Por ARY WALDIR RAMOS DÍAZ

Luces, árbol y pesebre de Navidad no podían faltar en la plaza de San Pedro en ocasión del inicio del Año Santo de la Misericordia el próximo 8 de diciembre.

En el día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, un grupo de niños enfermos de cáncer traerán un don especial al Papa para adornar el árbol y encender las luces del pesebre, que contará con la personificación de la misericordia en la escenografía.

El árbol de Navidad, un abeto rojo a dos puntas, de 25 metros de altura, llegará al Vaticano regalado por el estado de Baviera (la región natal del papa Benedicto XVI) entre el 18 y el 19 de noviembre.

Los expertos jardineros de la sede apostólica se encargaran de alzar el robusto huésped adyacente al histórico obelisco central en San Pedro.

Por otro lado, el pesebre ha sido donado por la arquidiócesis de la provincia de Trento.

Los adornos evocan la vida de la montaña y la zona rural típica del norte italiano mezclada a la cultura austriaca. 24 estatuas y figuras de tamaño natural en madera hacen parte de la escenografía evocativa del nacimiento de Jesús en Belén.

La única diferencia con el pesebre tradicional es que María, José, el niño, los pastores y demás personajes estarán vestidos con los trajes típicos de las Dolomitas (una cadena montañosa italiana), y los adornos han sido realizados siguiendo la tradición de la vida campesina de la mitad del novecientos en el Trentino.

La misericordia entrará también en el pesebre. Un joven postrado en posición de ayudar a un anciano representará el tema del año del jubileo instituido por el papa Francisco.

El árbol de Navidad de este año será el más colorado. Los niños de la sección oncológica de algunos hospitales italianos han participado a la decoración del árbol.

Con la ayuda de la Fundación Condesa Lene Thun Onlus, las pequeñas manos de los pacientes y sus padres pintaron miles de bolas navideñas. Se trata de una iniciativa terapéutica-recreativa para que las familias se sientan parte activa de la realización de la fiesta de la misericordia y de la Navidad.

En la mañana del 18 de diciembre, los niños que realizaron los adornos para el árbol serán recibidos por el Papa Francisco en audiencia, en un gesto simbólico para la presentación de sus regalos. Es decir, que para ver el pesebre y el árbol iluminados hay que esperar hasta ese día en la tarde.