Nazarenos del siglo XXI

Nazarenos del siglo XXI

Ayer el Papa Francisco impartió la bendición a la familia de Asia Bibi, la mujer encarcelada desde hace cinco años sólo por su condición de cristiana. Los integrantes de la delegación llegaron desde Pakistán, donde está encarcelada Asia Bibi. Al mismo tiempo, comienza en España un importante encuentro internacional de cristianos perseguidos.

Ser cristiano en el siglo XXI es jugarse la vida. Es como si nada hubiera cambiado en más de 2000 años. Como si el circo romano se trasladara, en una gira de irracionalidad y horror, por diferentes lugares del mundo.

El estado islámico, diseminado en Irak o Siria. Pakistán, Kenia, Nigeria, y muchos otros países. En los últimos años se incrementaron los casos de violencia extrema y asesinatos de hombres, mujeres, jóvenes y niños por la sola condición de declararse cristianos. 

En países como Pakistán, los occidentales que viven allí, saben del fundamentalismo y la radicalidad de millones de habitantes, que por más que los gobiernos intenten mantener cierta lógica y apertura, pugnan por ejercer el pensamiento único y el totalitarismo, acusando sin fundamentos, en la vía pública y en cualquier momento, a un extranjero diciendo que atacó al Corán  y blasfemó a Mahoma. De esas acusaciones infundadas, a la cárcel, hay solo un paso.

La historia de Asia Bibi es un ejemplo. En junio de 2009, esta campesina fue enviada a buscar agua a un pozo. Sus compañeras de labores manifestaron que por su condición de cristiana, contaminaría el agua haciéndola impura, y procedieron a atacarla y lincharla. Una de las mujeres, esposa del iman del lugar, la denunció por haber ofendido a Mahoma, y Asia Bibi fue encarcelada, y condenada a pena de muerte. Ella insiste en que, efectivamente es cristiana, pero que jamás ofendió al Corán y la figura de Mahoma.

Hasta el día de hoy sigue detenida en Lahore, con fuertes medidas de seguridad. Cocina su propia comida, por miedo a ser envenenada. Hay líderes religiosos que han puesto precio a su cabeza. En el 2010, el gobierno pakistaní procedió a otorgarle un indulto. Fue tal la revuelta en contra de esa medida, que tuvieron que desistir del perdón. Ya murieron asesinados a manos de  fundamentalistas dos funcionarios del gobierno pakistaní que se expresaron a favor de liberar a Asia Bibi.

La visita del esposo, su hija y su abogado al Papa Francisco en el Vaticano, sirve para reactivar el caso, donde la comunidad internacional reclama la liberación de la mujer, cuya salud se ha deteriorado mucho en los últimos meses, detenida desde hace más de 5 años.

"He sido juzgada por ser cristiana. Creo en Dios y su enorme amor. Si el juez me ha condenado a muerte por amar a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él", manifestó la mujer al conocer el fallo adverso de la justicia pakistaní.

Agrupaciones cristianas, protestantes, evangélicas, ongs, gobiernos, y millones de ciudadanos, trabajan y reclaman por su liberación. La visita a Francisco por parte de sus familiares, es una acción para reactivar el tema, y lograr el objetivo de la liberación de Asia Bibi.

Al mismo tiempo, y para lograr más compromiso internacional, entre  el 17 y 18 abril, se desarrollará en Madrid, España, el Primer Congreso Internacional de Libertad Religiosa. "Todos somos nazarenos", es el slogan del encuentro.

Hoy, el estado islámico coloca a los cristianos que están dentro de los territorios por ellos ocupados una identificación con la letra árabe "nun", al estilo de los nazis, que utilizaban la Estrella de David con los judíos en la segunda guerra. Varias organizaciones internacionales han convertido esa letra en un logo de lucha contra los ataques y persecuciones a los cristianos. Entregan un pin con esa imagen, mostrando el compromiso cristiano en todo el planeta.

2015. Siglo XXI. La era de la información, internet, tecnología 4G, comunicación global instantánea, y redes sociales. Al mismo tiempo, en varios países, turbas descontroladas atacan a una mujer, o a un joven, llevándolos a la cárcel, quemándolos vivos, o linchándolos, por el solo hecho de ser cristianos.

Comentá la nota