Monseñor Argüello anuncia su intención de dejar la secretaría general y la portavocía de la CEE en noviembre

Monseñor Argüello anuncia su intención de dejar la secretaría general y la portavocía de la CEE en noviembre

Las primeras palabras del cardenal Blázquez en rueda de prensa han sido para recordar los recientes fallecimientos esta semana de Gabino Díaz, arzobispo emérito de Oviedo y Antonio Montero, emérito de Mérida-Badajoz.

Blázquez ha guardado unos segundos de silencio, en oración, en memoria de ambos. El hasta ahora arzobispo de Valladolid ha confesado haberse sentido «contento y gratificado en la diócesis cumpliendo la misión que se me encomendó». Además, destaca que «si no hubiera tenido buena salud hubiera pedido mi relevo».

El purpurado ha afirmado que con esta noticia «estamos contentos por dos motivos», en referencia a que el papa haya nombrado un nuevo arzobispo para Valladolid y que dicha responsabilidad recaiga sobre Monseñor Luis Argüello, hasta ahora auxiliar de la misma archidiócesis.

El cardenal Blázquez ha confirmado que desde hoy pasa a gestionar él la archidiócesis en calidad de Administrador Apostólico hasta el 30 de julio, día en que tomará posesión como arzobispo de Valladolid, Luis Argüello.

Por último, Ricardo Blázquez se ha puesto desde ya a disposición del nuevo arzobispo para ayudar y colaborar en lo que se le pida. El cardenal se irá a vivir a la casa sacerdotal de Ávila.

Argüello pide el relevo como secretario general

«La nueva responsabilidad como arzobispo de Valladolid me insta a solicitar ser relevado como secretario general en la próxima Asamblea Plenaria y a limitar mucho mi presencia en Madrid a partir del próximo 30 de julio», ha afirmado el arzobispo electo de Valladolid en rueda de prensa.

Ante las posibles reacciones a su nombramiento, Monseñor Argüello ha relatado lo que algunos pensarán. «Algunos diréis… ¡qué bien! Ya nos conocemos y podemos seguir trabajando juntos. Otros dirán… ¡qué pena! Necesitamos un revulsivo, una novedad ante tantos desafíos. Otros podrán pensar que vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer».

«Hoy solo puedo prometeros que rezaré por vosotros», ha dicho el todavía secretario general de la CEE en rueda de prensa.

A preguntas de los periodistas sobre si además de dejar la secretaría general dejará también la portavocía, Monseñor Argüello ha explicado que el compromiso que adquirió fue por cinco años y que culminaría en noviembre del 2023. «Pienso que la dedicación a una archidiócesis como la de Valladolid pide una dedicación exclusiva».

De igual modo, ha insistido en que seguirá ejerciendo ambos cargos hasta la próxima Asamblea Plenaria que será en el mes de noviembre. Hasta ahora, Monseñor Argüello acudía a Madrid tres días a la semana y a partir de septiembre «eso ya no será así» ha confirmado el propio portavoz de la CEE.

Como gran desafío, el arzobispo electo de Valladolid se marca «el anuncio de la fe, de la belleza del mensaje de Jesucristo». En cuanto a la situación vocacional, Monseñor Argüello ha hecho hincapié en que «si hay una especial preocupación es por la vocación al matrimonio cristiano».

En esa misma línea, el secretario general de la CEE ha insistido en que «también necesitamos una vocación laical, que se haga presente en la vida pública, que contribuya al bien común, que salga al paso de determinadas propuestas legislativas, que luche por la vida, por la acogida de los inmigrantes y por el bien común».

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