El obispo de Cruz del Eje le confirió el segundo grado del sacramento del Orden al seminarista Hermógenes Ramos Mejía, a quien exhortó a que la misión sea su "primera y esencial preocupación".
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Ricardo Araya, presidió la celebración eucarística el sábado 3 de diciembre, en el santuario de Villa Cura Brochero, en la que ordenó sacerdote al diácono Hermógenes Ramos Mejía, miembro de la Sociedad San Juan Apóstol. Concelebraron, junto a monseñor Araya, el director general de la Sociedad, padre Iván Pertiné; el fundador, padre Pablo Dumas; el vicario general de la diócesis, presbítero Hugo Rizo; el vicario general de la arquidiócesis de Rosario, monseñor Emilio Cardarelli; y diversos sacerdotes de la diócesis y de la Sociedad.
Durante la ceremonia, en la que también participaron diversos fieles provenientes de las localidades de Villa Dolores, Serrezuela, Córdoba, Pilar y Montevideo (Uruguay), se realizó el rito de la presentación biográfica del candidato, por parte del director general, y el de la aceptación, realizada por el diocesano.
Luego, monseñor Araya, dirigiéndose al ordenando, expresó: “Con la Iglesia, creemos que Cristo fue enviado al mundo (a toda la humanidad), para revelarnos el nombre de Dios, es decir la persona del Padre. Y lo propio del Padre es amar. Dios es amor. El anuncio del mensaje de Jesús es el único interés y la razón de trabajo de la sociedad San Juan: la misión debe ser tu trabajo, tu alegría , tu lucha, tu vida y el alimento de la oración”.
El obispo reflexionó sobre la participación de todo el pueblo de Dios en la elección y la formación de los candidatos al Orden Sagrado. En este caso, dirigiendo su mirada al nuevo sacerdote, manifestó que “escuchamos decir, cuando se te presentaba, que se le consultó al pueblo cristiano sobre tu idoneidad. No han de ser, estas, palabras de circunstancias. Hemos de reconocer en esto la discreta acción del Espíritu Santo”.
“El pueblo cristiano, en el que actúa el Espíritu Santo y al que siempre se le ha de consultar, presenta de este modo a personas en las que cree reconocer el don de Dios, que los capacita para ser pastores-servidores”, dijo el prelado, al tiempo que aseguró que, de esta manera, “el pueblo cristiano es invitado a colaborar en la ordenación de un nuevo sacerdote”.
Finalmente, el obispo de Cruz del Eje recordó que, todo el proceso formativo de Ramos Mejía, “contó con muchas mediaciones humanas, porque Dios llama por mediaciones humanas. Y ahora el obispo, como instrumento del Señor, elige finalmente al candidato para la ordenación presbiteral”.+
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