Mons. Torrado Mosconi: "La paz es fruto del encuentro con Jesús"

Mons. Torrado Mosconi:

"Que nosotros, al recibir la paz de Cristo, podamos ser instrumentos de esa paz", animó el obispo de Nueve de Julio al reflexionar sobre el inicio de la Cuaresma y la jornada por la paz en Ucrania.

El obispo de Nueve de Julio y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, monseñor Ariel Torrado Mosconi, hizo una reflexión sobre el tiempo de Cuaresma que comenzó con el Miércoles de Ceniza, fecha elegida por el papa Francisco para convocar a una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania y el fin de las guerras.

"Todos juntos podemos hacer esta fuerza de la oración para que el Señor mueva el corazón de los que tienen la responsabilidad de dirigir estos dos pueblos, ucranianos y rusos, para que reine la paz en el mundo entero”, expresó el prelado en declaraciones al programa Caminos de Encuentro, que conduce el presbítero Máximo Jurcinovic, responsable de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).

Monseñor Torrado Mosconi recordó que “el ayuno está ligado a fortalecer nuestra voluntad para el bien. Así como hace falta un entrenamiento físico para estar en forma y responder a una exigencia que uno tiene, en un deporte o en alguna actividad que uno realiza, también lo necesita en la vida espiritual".

"Hace falta tener este entrenamiento que nos fortalece en la voluntad y en nuestra posibilidad de renuncia para el bien siempre. El ayuno tiene que ir siempre unido a la caridad, a la limosna. La limosna que no es dar simplemente lo que me sobra, sino que es ser capaz de compartir”.

“Al mismo tiempo tenemos que procurar privarnos de algunas cosas que podrían ser honestas y lícitas, pero que uno dice “bueno hoy no lo haré”, esto me va a dar una mayor libertad y una mayor fortaleza en mi voluntad para que pueda ser más libre y poder ser más generoso con los demás”.

 

Luego recordó las palabras de San Juan Pablo II, cuando decía: "El que dice que no reza porque le falta tiempo, lo que le falta no es tiempo, sino que le falta amor", y sostuvo que "al encontrarnos con Dios vamos viendo lo que tenemos que mejorar en nuestra vida, la tristeza, la angustia, el desaliento, el desánimo; tiene que llevarnos a la esperanza de querer ser mejores, de querer cambiar y para eso ir al encuentro con el Señor en el sacramento de la Reconciliación".

Monseñor Torrado Mosconi animó a vivir este tiempo de Cuaresma como "un tiempo de conversión, un tiempo de intimidad con Dios en la oración, un tiempo para fortalecer nuestra voluntad a través del ayuno y que nos dé mayor agilidad para la caridad y por, sobre todo, como un tiempo que es bueno, pueda hacer que mi corazón sea más generoso para ayudar a los demás".

“Estamos rezando por la paz y también la paz empieza en la intimidad de nuestras familias y en nuestros hogares. A veces una mala contestación, un gesto que de alguna manera puede herir a los demás. Y eso puede ser ocasión de no estar haciendo presente esa paz que Jesús quiere traer al mundo. Procuremos ir sembrando la paz”.

“La paz es fruto del encuentro con Jesús y el fruto es recibir la gracia de la misericordia de Dios. Que todos nosotros, al recibir la paz de Cristo, podamos ser instrumentos de esa paz”, concluyó.

Comentá la nota