El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, ofreció una reflexión sobre la fiesta de san José, que la Iglesia celebrará el jueves 19 de marzo. El prelado destacó la fidelidad, el silencio y el amor que el patriarca tuvo por María y por Jesús, su hijo del corazón. También valoró la “enorme fidelidad” y el silencio del santo, que discretamente cuidó de María y del Niño Dios, y subrayó la tarea educadora que tuvo con Jesús. 

“José es tan importante porque enseña al Niño Jesús a trabajar, posiblemente a leer. Es quien le enseña las primeras cosas de la Ley que el niño judío debía aprender, y está muy cercano a la intimidad del Niño Dios. San José estuvo presente en los años en que se va formando lo esencial del ser humano y su ejemplo fue enorme”, aseguró el prelado. 

“San José brindó seguridad a la Sagrada Familia”, observó también monseñor Ojea. “Es el que anda yendo y viniendo, el que anda escapando y al mismo tiempo da protección. Tiene que buscar trabajo, emigrar hacia zonas donde no tiene conocimiento. ¡Qué parecido a tantos hechos de nuestro pueblo que nos muestran esta flexibilidad y esta capacidad de adaptarse!”, observó el obispo. 

“¡Qué figura la de José! Su fidelidad, su silencio, su amor a la Virgen. Que san José, patrono de la Iglesia universal, siga cuidando a la Iglesia y la siga acompañando. Él, que amó tanto a la Virgen y al Niño Jesús, pueda también cuidarnos a nosotros y ser ese Padre del corazón que tanto necesitamos, y así acercarnos a Jesús”, concluyó en su mensaje. 

Monseñor Ojea también anunció que su obispo auxiliar, monseñor Martín Fassi, se sumará al ciclo de mensajes y reflexiones audiovisuales que realiza el Equipo Diocesano de Comunicación.