Mons. Fernández presidió la celebración por el 59° aniversario de la UCALP

Mons. Fernández presidió la celebración por el 59° aniversario de la UCALP

El arzobispo de La Plata llamó a todos los que forman la comunidad universitaria a transitar un año lleno de "gratitud y de alegría".

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió la Eucaristía el martes 7 de marzo en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, para celebrar tanto el 59° aniversario de la fundación de la Universidad Católica de esa ciudad como el inicio del año académico. Concelebraron junto a monseñor Fernández, el obispo auxiliar de la arquidiócesis, monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, y los presbíteros Fernando Sagaspe, capellán de la institución, y Juan José Olivetto.

Participaron de la misa la rectora, Rita Gajate; el vicerrector académico, Sebastián Piana; el vicerrector administrativo, Alejandro Marcatili; decanos de las distintas facultades, otras autoridades, estudiantes, representantes de distintos colegios y personal administrativo y de maestranza de la universidad. 

En la homilía, monseñor Fernández expresó: “Vine a acompañarlos hoy con una intención muy concreta: rezar por ustedes, ofrecer esta misa por ustedes. O mejor, rezar junto con cada uno de ustedes. Porque creo en la fuerza de la oración y sé que no todo está en nuestras manos”.

Asimismo, manifestó: “Vengo a pedir al Señor como obispo, padre y pastor, que les conceda un año muy fecundo, que en este año todos ustedes puedan subir algunos escalones en ese ascenso que es nuestra vida: estudiantes, docentes, directivos, administrativos, todos los que forman esta comunidad universitaria. Que el Señor los ayude a aprovechar al máximo este año, a sacarle el jugo, para que puedan terminarlo llenos de gratitud y de alegría”.

Seguidamente, recordó que, “en nuestra arquidiócesis, estamos en un año dedicado especialmente a crecer en la santidad, llamado que es para los sacerdotes también, para las religiosas también, para los obispos también y para cada uno de ustedes. Nadie está terminado”.

En ese sentido, recordó que el papa Francisco “nos insiste en que este camino de crecimiento es ante todo un crecimiento en el amor, porque el amor es la reina, la madre, la raíz y la fuente de todas las virtudes. Se trata ante todo de amar más, y el peor pecado es no amar”. 

“Pero ojo que eso no significa que el amor sea dulce: te exige tener paciencia, comprender, no agredir a los otros, contener la violencia, renunciar a la comodidad, no ironizar y tantos otros esfuerzos cotidianos”, subrayó.

Luego, recordó a los presentes que el Señor “los ama infinitamente, que Cristo vivo está con cada uno de ustedes para apoyarlos, para sacarlos adelante en la vida, él es amigo que no abandona. Pero porque nos quiere también nos llama a salir de la comodidad del sofá y a caminar, a crecer. Escuchemos el llamado a la conversión, que es para vos y para mí”.

Asimismo, dijo que el Evangelio compartido “nos hace una advertencia muy especial para los universitarios, para gente que enseña, que habla mucho, que opina, o que se prepara para enseñar y para opinar como profesionales, como gente más formada. La carta de Santiago dice: ‘Les recomiendo que no se hagan maestros muchos de ustedes, porque los que pretenden enseñar a los demás tendrán un juicio más exigente’. Y el Evangelio directamente nos dice: no se hagan llamar maestros, como los fariseos, no se crean más que nadie”. 

Por eso, continuó, “el llamado a la conversión es también el llamado a un servicio humilde, y la pregunta principal no es dónde puedo ganar más plata, sino dónde puedo sacer lo mejor de mí para servir a la sociedad y para regalarle algo bello a este mundo; dónde puedo hacer feliz a otro, dónde puedo aportar”.

Finalmente, pidió para los presentes que el Señor “les conceda acordarse siempre de estas preguntas, porque sólo así se van a poder realizar como seres humanos”.

La UCALP se encamina al jubileo de los 60 años y continúa escribiendo su historia, renovando su compromiso en la formación de profesionales al servicio de su tiempo.

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