Mons. Fernández: 'Preguntarnos qué podemos dejarle a la Patria en el paso por esta vida'

Mons. Fernández: 'Preguntarnos qué podemos dejarle a la Patria en el paso por esta vida'

El administrador de La Plata y prefecto electo del dicasterio para la Doctrina de la Fe presidió la misa por los 90 años del fallecimiento de Hipólito Yrigoyen y el fortalecimiento de la democracia

En el 207º aniversario de la independencia argentina, el administrador apostólico de La Plata y designado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal electo Víctor Fernández, presidió el domingo 9 de julio en la catedral local la misa por los 90 años del fallecimiento del expresidente Hipólito Yrigoyen y el fortalecimiento de la democracia. Concelebró la Eucaristía el obispo auxiliar, monseñor Jorge González.

En la homilía, señaló que “las lecturas bíblicas de hoy nos presentan un valor casi despreciado en el mundo de hoy: la humildad, tan apreciada por los grandes maestros espirituales de todos los tiempos”.

“La auténtica humildad se vive en medio del torbellino de las relaciones humanas, en la discusión, en la planificación de grandes objetivos comunitarios, en una actividad social muy exigente, etc”, agregó.

Además, subrayó: “¿Para qué sirve la humildad? Te libera de la obsesión por tu apariencia y así podés ahorrar un montón de energías que podés usar para el bien”.

“Hoy, en este día de la Patria, venimos a pedirle ayuda a Dios para que derrame en los dirigentes y en todos nosotros, este espíritu; pero coincide con que esta semana se celebran los noventa años de la muerte de don Hipólito Yrigoyen”, continuó.

El futuro purpurdo consideró que “para alimentar nuestra convicción democrática como nación, cabe recordar a los grandes hitos de nuestra vida democrática. Uno de ellos es don Hipólito Yrigoyen, quien no sólo se preocupaba por defender la democracia sino por mejorarla. Porque cuando uno quiere cuidar algo el asunto no es conservarlo sino mejorarlo”.

“Era una democracia todavía incipiente, muy imperfecta, limitada. Y don Hipólito entendía que había que dar un paso indispensable: el voto popular. Luchó por eso y mejoró las instituciones democráticas. Y fue el primer presidente argentino elegido no por una oligarquía sino por el voto popular”, recordó.

Tras afirmar que Yrigoyen "sigue siendo una fuente de inspiración para dos grandes preocupaciones de toda nación", señaló que "por un lado, inspira a quienes defienden las instituciones de la democracia y por el cultivo de los valores cívicos; pero también inspira a otros para dar voz también a los despreciados y para defender los derechos sociales".

"De hecho fue una fuerte inspiración para Eva perón, por ejemplo”, indicó.

Finalmente, deseó que “ojalá también hoy podamos sostener esta preciosa síntesis sin dejarnos cautivar por extremos dañinos y recojamos la pasión de don Hipólito por la patria, por la vida democrática, por la participación, por la lucha en pos del bien de todos. Y así como don Hipólito dejó la vida democrática mejor que como la encontró, preguntémonos qué podemos dejarle a nuestra patria tras nuestro paso por esta vida”.

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