Mons. Canecin acompañó el Encuentro Nacional de la Renovación Carismática

Mons. Canecin acompañó el Encuentro Nacional de la Renovación Carismática

Monseñor Adolfo Canecin, obispo de la Diócesis de Goya, delegado de la Conferencia Episcopal Argentina para acompañar a la Renovación Carismática Católica, participó del Encuentro del Equipo Coordinador Nacional de la Renovación Carismática Católica Argentina, en González Catán, Buenos Aires, desde el 17 al 20 de febrero del 2023. Celebraron el 56° aniversario de la creación de este movimiento y los 53° años de presencia en la Argentina.

El viernes 17 de febrero, comenzó un retiro guiado por monseñor Adolfo Canecin, luego el sábado se realizó un festival virtual con la participación de reconocidos grupos de música católica y finalizó con la reunión del equipo nacional, donde abordaron el plan pastoral 2023.

La misa de clausura presidió el Obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecin y concelebro el presbítero Jorge Charreun (Diócesis de Concordia) y fue transmitido por las redes sociales de la Renovación Carismática en Argentina, alcanzando un gran número seguidores quienes participaron de la celebración de manera virtual en todo el territorio argentino.

“¡Ensancha el espacio de tu tienda!”, (Isaias 54,2 ) fue la idea fuerte que inspiró las palabras del obispo de Goya, al animar los servidores de la renovación carismática en su misión.

Monseñor Canecin ubico esta celebración en el contexto del “camino sinodal”, por lo tanto, “la gran invitación para estos tiempos es la que el Señor nos está haciendo atraves del Papa Francisco a toda la Iglesia”, con esta frase, que se encuentra en el documento de esta etapa continental: “Iglesia ensancha el espacio de tu tienda”, y profundizó para que “quepan todos los que Dios Padre quiere cobijar y es una hermosa invitación para este movimiento”.

“El camino sinodal nos propone ´ensanchar el espacio de nuestras tiendas´, para caminar juntos y ampliar los horizontes de nuestra Iglesia” y ánimo a la renovación carismática: “a escuchar, discernir y decidir, como Pueblo de Dios, bajo la ayuda del Espíritu Santo”, remarcó.

En la homilía de la misa de clausura, el obispo parafraseando al padre Julian Zini dijo “Que linda la gente que tiene memoria, seguro que tiene esperanza también, que lindo este pueblo, que tiene su historia, se junta y celebra cantando con fe” y, en esa línea expresó: “agradecemos este grato acontecimiento al celebrar los 56 años de esta bendita corriente de gracias”.

“Queremos celebrar no como nostálgicos anclados en la historia” sino “haciendo memoria agradecida de aquel histórico acontecimiento, que se actualiza en el presente y, nos lanza hacia adelante para evangelizar en este contexto de camino sinodal”, remarcó.

Continuó “El Señor es bondadoso y compasivo” y planteó “el que nos puede ayudar a gustar y ver el verdadero rostro del corazón de Dios es solo la acción del Espíritu Santo, por eso, necesitamos el Espíritu Santo”.

“Solo bajo la moción del Espíritu Santo nosotros podemos gustar, ver, conocer y experimentar en profundidad el corazón de nuestro Dios” remarcó.

Continuó: “El Espíritu nos hace proclamar que Jesucristo es el Señor y Jesucristo es el misterio central de nuestra fe”.

Más adelante dijo: “Que lindo es que hagamos memoria agradecida de los beneficios que nos trajo esta bendita corriente de gracias” la Renovación Carismática Católica que en "su fecundidad se abrió y no solamente se traduce en grupos de oración, ministerios o servicios. Se abrió en comunidades carismáticas bellísimas” resaltó.

“Solo el Espíritu Santo nos puede ayudar a entender el plan, el proyecto y el sueño de Dios” y recordó a un predicador que decía “la obra del Espíritu Santo es hacer santos” y la “voluntad de Dios es que seamos santos” por lo tanto “vivir la santidad es volvernos parecidos a Dios. Jesucristo nos mostró y en él vemos encarnada la santidad de Dios, pero el que nos ayuda a entender, comprender y alcanzar este gran objetivo es el Espíritu Santo” remarcó el obispo.

Planteó “a veces nos quedamos en cositas muy llamativas, como el don de lenguas, que no está mal –aclaro- pero lo más extraordinario es la santidad. Ese es el gran fruto del Espíritu Santo. La gran obra del Espíritu es hacernos decir ´Abba Padre´, la gran obra del Espíritu es proclamar que Jesucristo es el Señor y que Jesucristo está vivo. Él es la verdad, el camino, la luz, el pan bajado del cielo, solo Él y lo demás debemos llevarnos a Él”.

“La santidad es para meternos y embarrarnos en la realidad, aunque nos salpique el lodo y en esa realidad expresar la cercanía, la ternura y la misericordia de Dios” subrayó.

Más adelante expresó “una auténtica docilidad al Espíritu Santo tiene que centrarnos en Jesucristo”.

En este aniversario a pidio: “Que el Señor nos regale una nueva efusión del Espíritu, al equipo nacional, a los servidores y a todos los grupos de oración”.

“Cuando el Señor nos llame a salir de este mundo hacia el Padre, podamos decir la siguiente expresión: ´Upa Papá,´ cuando llegamos a los brazos del padre, porque, quien sabe ser capaz de decir Padre, también es capaz de decir Fratelli Tutti, es decir, hermanos todos” porque la “fraternidad será siempre consecuencia de la experiencia filial y esa experiencia nos puede regalar el Espíritu Santo”.

EQUIPO NACIONAL

El equipo nacional está integrado por el Coordinador nacional Juan Jorge Sobrero, el asesor nacional presbítero Jorge Charreun, vice asesor nacional presbítero Marcelo Toledo, delegado episcopal de la CEA monseñor Adolfo Canecin, la referente de los jóvenes Laura Contreras, representante de Comunidades Silvia Diaz.

Los delegados regionales Ines Comba (región centro), Nancy Alvero (región NOA), Noemí Acuña (región Patagonia), Mirta López (región Buenos Aires), Juan Manuel Angos (región platense), Marco Wall (región NEA), Marcelo Reggiardo (región litoral) y Pablo Collazo (región Cuyo).-

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