Chicos, jóvenes y ancianos recorrieron los 60 kilómetros que unen Liniers con la Basílica para asistir a la misa central, en la que rezaron por el papa Francisco. El obispo auxiliar de Buenos Aires, Joaquín Sucunza, exhortó a resolver el voto "maduramente"
Cada año decenas de personas se van sumando a la peregrinación a pie de Luján. La organización de la 41ª peregrinación estimó que hoy un millón y medio de niños, jóvenes y adultos recorrieron los 60 kilómetros que unen Liniers y la Basílica de Luján donde esta mañana fue la misa central. La caravana de creyentes partió al mediodía desde la Parroquia San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers y fue fuertemente registrada con fotos y videos. Con la imagen cabecera de la Virgen, una bandera con la figura del papa Francisco y el mapa de la Argentina, caminaron pacientemente hacia la Basílica para "pedir" y "agradecerle" a la Virgen.
Allí, los creyentes –que marcharon bajo el lema "Gracias Madre por estar siempre"- rezaron por Francisco y le rogaron a la Virgen que "cuide la patria" en vísperas de las elecciones presidenciales. En sintonía con lo anterior, el obispo auxiliar de Buenos Aires, Joaquín Sucunza, exhortó a resolver el voto "maduramente" y asumir responsabilidad individual. El prelado porteño, antiguo colaborador de Jorge Bergoglio, agregó en la misa que presidió en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica, y ante la ausencia del cardenal Mario Poli, quien viajó a Roma para participar del Sínodo de los Obispos sobre la familia que inauguró hoy Francisco.
A las 7 la misa es la misa central en la explanada de la Basílica de Nuestra Señora de Luján, de la que participó una multitud que marchó desde Liniers y otros puntos de partida, en el marco de la 41ª peregrinación que llevó el lema "Gracias Madre por estar siempre, ayúdanos a cuidar nuestra patria". Estarán presentes además el arzobispo de Mercedes y Luján, monseñor Agustín Radrizzani, y los obispos de la región pastoral Buenos Aires.
La columna principal, con la "imagen cabecera" de la Virgen, había salido ayer al mediodía de la intersección de las avenidas Rivadavia y General Paz, previa bendición de un sacerdote en el santuario de San Cayetano de Liniers. Los fieles pidieron también por la pronta beatificación del Negro Manuel, quien en 1630 encontró la imagen de la Virgen que actualmente se venera, y de Jorge María Salvaire, el sacerdote que inició la construcción de la basílica en honor a la patrona de los argentinos.
Por propuesta de los organizadores de la peregrinación, los jóvenes llevaron una vela que fue encendida a la 1 de la madrugada del domingo para "iluminar el camino" hacia la Virgen. La primera peregrinación a Luján se realizó en octubre de 1975, cuando un grupo de jóvenes decidió marchar hacia el santuario, en el inicio de lo que hoy constituye uno de los acontecimientos religiosos populares más importantes del país.
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