Así se lee en la carta firmada en la Ciudad de México el 17 de agosto por  los Monseñores Rogelio Cabrera López,  Arzobispo de Monterrey, Presidente de la CEM, Gustavo Rodríguez Vega, Arzobispo de Yucatán, Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-Cáritas y Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey, Secretario General de la CEM. Entre otras cosas los Prelados afirman:

“Sabemos que México y el mundo enfrentan uno de los panoramas más difíciles en su historia, sin embargo, también sabemos que es tiempo de unidad, solidaridad y de apoyarnos como miembros de una sola familia”

Cadena Solidaria de Alimentos y Medicinas

Por esta razón la Conferencia del Episcopado Mexicano, junto a las demás instituciones han emprendido acciones, de carácter nacional, para apoyar a su  pueblo más necesitado y vulnerable. Y explica que, a través de la iniciativa Familias Sin Hambre, se lanzó el programa Cadena Solidaria de Alimentos y Medicinas el pasado 12 de abril, habilitando el portal www.DonaDespensas.mx que facilita la captación de donativos traducidos, hasta el momento, en más de 150 mil despensas, las cuales han sido distribuidas a quienes las han solicitado a Cáritas, a lo largo y ancho del territorio nacional.

Centro de Escucha y Apoyo Emocional

También se explica que se habilitó el mismo número para comunicarse con Cáritas como Centro de Escucha y Apoyo Emocional “para quienes están sufriendo los efectos de la pandemia, a través de los equipos de la Arquidiócesis de México, y de la Dimensión Episcopal de Fe y Compromiso Social#.

“Al mismo tiempo queremos apoyar a quienes se han visto numerosamente afectados en su salario o por la pérdida de empleo, golpeando gravemente su economía familiar, lanzando un nuevo programa llamado Medios de Vida”

Yo quiero trabajar

A través de la plataforma www.YoQuieroTrabajar.mx y con un número telefónico publicado en la carta, se explica que este programa tiene como objetivo “facilitar la recuperación del empleo y el autoempleo, a través de la orientación, capacitación, y acompañamiento”.

Programa Familias sin Hambre

“Con el Programa Familias sin Hambre – se lee asimismo en la carta del Episcopado mexicano – queremos llevar esperanza a todas las personas que, por los efectos de la crisis económica y laboral, viven en la angustia diaria al carecer de un empleo que les permita cubrir las necesidades básicas de su familia. Tenemos la certeza de que juntos, encontraremos las oportunidades para salir adelante como la gran nación que somos”. Y concluyen:

“Bajo la maternal intercesión de nuestra madre de Guadalupe ponemos este proyecto, así como el trabajo de la Iglesia y sus pastores, rogándole, nos conceda la compasión, la salud y la fuerza para ayudar a nuestro pueblo, especialmente al más pobre y necesitado”