Más de medio millón de fieles musulmanes de todo el mundo han llegado ya a Arabia Saudí para realizar la peregrinación o "hach" a los lugares sagrados de La Meca y Medina, la que se espera que sea la más numerosa desde antes de la covid-19, cuando más de dos millones y medio de personas participaron en el ritual.

Según dijeron este jueves fuentes oficiales saudíes, más de 580.000 peregrinos de todo el mundo han llegado al reino hasta el miércoles, en su mayoría a través del aeropuerto de Medina (Oeste) para realizar el "hach", cuyos rituales empezarán el próximo día 26 y durarán hasta el primero de julio.

Lo que las autoridades saudíes llaman "temporada de Hach 2023" empezó hace una semana, e incluye el recibimiento en distintos aeropuertos y puntos de agrupación a centenares de miles de fieles, y su posterior transporte a la ciudad de La Meca para su alojamiento.

"Centenares de autobuses son recibidos y despachados desde las primeras horas de la madrugada hasta la noche" dijo hoy la agencia oficial saudí de noticias, SPA, e indicó que sólo desde la ciudad de Medina han sido trasladados más de 400.000 peregrinos en los últimos días.

Además de aplicaciones de móvil y herramientas de la inteligencia artificial que Riad usó en los últimos años para una mejor organización de las masas, este año habrá robots capaces de "distinguir los rostros" y "comunicarse con los fieles en 11 idiomas" para responder sus preguntas acerca de los rituales o los lugares visitados, según la televisión estatal Al Ijbariya.

Arabia Saudí, que alberga los lugares más sagrados para los más de mil millones de musulmanes del planeta, recibió el año pasado a un millón de peregrinos, todos completamente vacunados, con prueba PCR negativa y no mayores de 65 años de edad, tras levantar la mayor parte de las restricciones.

En 2019 el reino había recibido a unos 2,5 millones de fieles, pero registró en 2020 el año más flojo del turismo religioso cuando permitió únicamente a 1.000 residentes realizar el hach, número que en 2021 aumentó a 60.000 con estrictas medidas de precaución.

El hach o peregrinación mayor a la Meca es obligatorio al menos una vez en la vida para cada musulmán cuya salud y recursos se lo permitan.