Luego de Qatar 2022, Obispo argentino llama a “ser equipo” con los demás

Luego de Qatar 2022, Obispo argentino llama a “ser equipo” con los demás

El Obispo de Río Gallegos (Argentina), Mons. Jorge García Cuerva, reflexionó sobre la experiencia de la selección sudamericana de fútbol en Qatar 2022, y llamó a “ser equipo más allá de las individualidades”.

Durante el Tedeum por el 137° aniversario de la ciudad de Río Gallegos, en la Catedral Nuestra Señora de Luján, el Obispo se centró en el relato evangélico que habla sobre la vida de los pastores que vigilaban sus rebaños por turnos.

En base a eso, reflexionó sobre el trabajo en equipo, “asumiendo que el otro es mi hermano, no mi enemigo”, y consideró que “la experiencia del Mundial es fiel reflejo de todo esto. Ser equipo más allá de las individualidades”.

“Ayer, Leo Messi (N.d.R.: capitán de la selección argentina) escribía un tweet: ‘Demostramos una vez más que los argentinos cuando luchamos juntos y unidos somos capaces de conseguir lo que nos propongamos’”, recordó.

Por eso, llamó a encarnar el mensaje del Papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti: “Nadie puede pelear la vida aisladamente. Se necesita una comunidad que nos sostenga”.

“¡Qué importante es soñar juntos! Solos se corre el riesgo de tener espejismos, en los que ves lo que no hay; los sueños se construyen juntos”, sostuvo.

También recordó a “tantos hermanos, 18 millones de argentinos, que viven en la oscuridad de la pobreza y de la indigencia”.

Por eso, exhortó: “Hoy más que nunca, como aquellos pastores, tenemos que estar vigilantes y ser luz de esperanza a pesar de todo”.

Citando las palabras del director técnico de Argentina, Lionel Scaloni, en la conferencia de prensa posterior a la final, el Prelado dijo: “El partido fue una locura”.

Al respecto, reflexionó: “Y sí… y la primera locura es de Dios en Navidad: un Dios enamorado de la humanidad se hace uno de nosotros, se solidariza con nuestra vida, no desde atrás de un escritorio o desde un atril, sino desde un pesebre, asumiendo nuestra fragilidad, con todo lo que ello implica”.

Y pidió “que podamos -jugándonos la vida en el compromiso con todos, especialmente los más pobres y los que sufren- reconocer a cada ser humano como un hermano o una hermana”.

En “el partido de la vida”, pese a sufrimientos y cansancios, “podemos resurgir”, señaló, y “seguir soñando las locuras de Dios: ser hermanos, construir un país más justo y fraterno, perdonarnos y tirar para adelante”, aseguró, animando a soñar con esto, porque “los sueños nos impulsan”.

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