“Llevamos 10 años de trabajo por el diálogo interreligioso”

“Llevamos 10 años de trabajo por el diálogo interreligioso”

Lo aseguró el padre Raúl Frega, sacerdote de la parroquia Espíritu Santo, donde anoche se desarrolló la celebración que reunió a cristianos y judíos. Se encendieron las ocho velas del gran candelabro

 

Con un muy buen marco de público, anoche tuvo lugar la celebración conjunta de Navidad y Januka (Fiesta de las Luces), el evento que por tercer año consecutivo reunió a cristianos y judíos en Río Cuarto. El lugar elegido fue la parroquia Espíritu Santo de Banda Norte.

Como ocurre habitualmente, se encendieron las ocho velas del gran candelabro, uno de los símbolos más importantes del judaísmo, y se pronunciaron distintos discursos en relación con la comunión entre los diferentes credos.

Raúl Frega, sacerdote de la iglesia Espíritu Santo, aseguró a PUNTAL que Río Cuarto lleva 10 años de trabajo por el diálogo interreligioso.

“Es una celebración que nos permite acercar dos tradiciones que tienen mucho en común, pero que en algunos momentos de la historia han tenido sus dificultades. Hay un símbolo común en Januka y Navidad que es la luz. Por eso, es importante celebrar en conjunto. Este año lo hemos hecho bajo el lema ‘Una luz en la oscuridad’, con el objetivo de reflejar las distintas acciones e instituciones que echan luz sobre la sociedad”, explicó Frega.

En ese contexto, las ocho velas del gran candelabro fueron encendidas por distintas personas. Una de ellas fue prendida por jóvenes católicos y judíos, otra por referentes de organizaciones que colaboran con la ciudadanía, también hubo una que se inició por los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, y otra que fue encendida por estudiantes de colegios católicos y luteranos.

En paralelo, actuaron el coro Rish Rush de Córdoba y el Gaudeamus de Río Cuarto.

Entre los referentes religiosos más importantes que participaron estuvieron el obispo de Río Cuarto, Adolfo Uriona, y la rabina Karina Finkielsztein.

Crecimiento

A todo esto, el padre Raúl Frega consideró que es significativo el crecimiento que la actividad ha tenido en la ciudad y valoró el hecho de que el escenario en el que se desarrolla la celebración vaya rotando año tras año.

“El encuentro se va profundizando y vamos teniendo distintas experiencias. El simbolismo que nos convoca siempre es el mismo, aunque cada año ha tenido una tonalidad diferente. La primera vez, frente a la Catedral, se le dio lugar a la danza. Se trató de una oportunidad para conocer el significado de Januka. El año pasado, el lugar elegido fue la sede de la Sociedad Israelita. Para muchos significó entrar por primera vez a un lugar judío. Este año se repitió la elección de un templo católico, pero se optó por un barrio de la ciudad, lo cual también tiene un significado especial. Todo forma parte de un trabajo por el diálogo interreligioso que ya tiene 10 años en nuestra ciudad”, concluyó el padre Frega.

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