El llamado del Papa a recibir refugiados no termina de calar en la Europa cristiana

El llamado del Papa a recibir refugiados no termina de calar en la Europa cristiana

Por miedo, xenofobia o cuestiones burocráticas, una cantidad limitada de parroquias abrió sus puertas; los atentados en París complicaron aún más las cosas

CIUDAD DEL VATICANO.- Una parroquia católica de Alemania desatornilló los bancos del piso para hacer lugar para los refugiados, y los monjes franciscanos de un convento en las colinas de Roma alojaron a una familia de migrantes en sus claustros.

Pero en el norte de Italia, un cura rural debió enfrentar la hostilidad de sus feligreses cuando les pidió que dieran cobijo a refugiados musulmanes.

Cuatro meses después de que el papa Francisco hiciera un llamado a las parroquias y comunidades religiosas de Europa para albergar al menos a una familia de refugiados, las respuestas han sido decididamente contradictorias.

Mientras en algunos lugares abrieron sus brazos de par en par, en otros, la indiferencia, la burocracia, el miedo y la xenofobia llevan las de ganar, en especial después de los ataques de terroristas islamistas en París de hace un mes, que dejaron 130 muertos.

Durante 2015 llegaron a Europa por mar un millón de migrantes, y unos 3700 murieron en el camino, según la Organización Internacional para las Migraciones.

Si el pedido de Francisco fuese escuchado, muchos de ellos irían a alguna de las 120.000 parroquias católicas de toda Europa.

Pero en Italia, que tiene el mayor número de parroquias -más de 25.000-, apenas unas 1000 respondieron, según el padre Giancarlo Perego, director de la Fundación Migrantes, vinculada con la Iglesia. Y también hay unas 1500 familias particulares que se ofrecieron a albergar refugiados.

Sin embargo, Perego y otros funcionarios de la Iglesia señalaron que muchas parroquias católicas ya estaban ofreciendo ayuda a los refugiados mucho antes del pedido del Papa.

Los obispos italianos publicaron un folleto informativo destinado a las parroquias, donde se explica cómo preparar a los fieles para la llegada de los refugiados, cuestiones legales y un glosario de términos usuales, como "asilo" y "repatriación".

Cuando Francisco lanzó su iniciativa, el 6 de septiembre pasado, dio el ejemplo al darles la bienvenida a dos familias que fueron alojadas en las dos parroquias propias que tiene el Vaticano.

Muchos de los migrantes que ingresaron en Europa se dirigían a Alemania, cuya Iglesia es una de las más ricas de Europa, en parte porque los católicos pagan un impuesto a la Iglesia, y que tiene una larga tradición institucional de dar asilo a refugiados.

Según uno de sus voceros, hay más de 3000 empleados trabajando a tiempo completo para ayudar a los refugiados, con el apoyo de unos 100.000 voluntarios.

Una obligación

La parroquia de St. Benedikt, del puerto norteño de Bremen, retiró los bancos y los confesionarios del templo para convertirlo en un albergue temporario para refugiados.

"Es nuestra obligación. No podemos cantar villancicos que hablan de abrirles la puerta a los necesitados y al mismo tiempo no dejar entrar a nadie", dijo el padre Johannes Sczyrba, de St. Benedikt.

Gilles Cnockaert, vocero de Caritas Internacional, dijo que el llamado del Papa fue "como una descarga eléctrica" para los católicos belgas: más de 550 personas se ofrecieron para albergar refugiados.

Pero la bienvenida no fue tan calurosa en todas partes.

Varios prelados católicos, en especial en Europa del Este, se mostraron mucho menos entusiastas y advirtieron sobre los efectos a largo plazo que la presencia de los migrantes, en su gran mayoría musulmanes, podría tener sobre la cultura local.

"No es por ser xenófobos ni poco hospitalarios", dijo el obispo Piotr Libera, de Plock, Polonia central. "Somos sensatos. Si uno deja ingresar a un extraño en su hogar, en una casa que está en construcción, todavía frágil, puede estar generándose un problema enorme."

Y en Italia, uno de los principales puntos de ingreso en Europa para los migrantes, las reacciones también han sido mixtas.

El periódico romano La Repubblica consigna que apenas 80 de las más de 300 parroquias de Roma respondieron al pedido de Francisco. Según el diario, en otras ciudades italianas la respuesta fue todavía mucho más pobre.

Los feligreses de la iglesia de San Saturnino, en un exclusivo barrio de Roma, equiparon un departamento de dos dormitorios para alojar a tres refugiados africanos, y se turnan para ayudarlos con las compras y la comida.

Pero el pedido de Francisco también encontró enormes resistencias en algunas zonas del norte de Italia, donde cunde el sentimiento antiinmigratorio y donde la defensa de la identidad regional ha sido siempre un grito de guerra político.

En septiembre, el padre Lucio Mozzo, que atiende seis parroquias rurales, convocó a una reunión para sondear a los parroquianos sobre la posibilidad de albergar a una familia de refugiados sirios en una vicaría en desuso.

"Mi padre construyó esa casa para los curas, no para los musulmanes", gritó uno de los feligreses.

Un año récord de inmigrantes en Europa

1.005.554

Refugiados

La Organización Internacional de Migraciones (OIM) anunció que anteayer se superó el millón de entradas de refugiados en Europa

97%

Por vía marítima

Más de 972.00 migrantes llegaron al continente por la ruta del Mediterráneo

4000

Muertos

Se estima que hubo en naufragios de barcos precarios con inmigrantes

800.000

Vía Grecia

Este año, unos 800.000 refugiados llegaron a las islas de Grecia desde Turquía como un paso hacia Europa continental

50%

Huyen de la guerra siria

Uno de cada dos inmigrantes escapa del conflicto en Siria

Traducción de Jaime Arrambide

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