«¿El Jubileo? Espero que lleve a los sacerdotes a un verdadero trabajo sacerdotal»

«¿El Jubileo? Espero que lleve a los sacerdotes a un verdadero trabajo sacerdotal»

El cardenal Beniamino Stella, Prefecto de la Congregación para el Clero, en una entrevista con la Radio Vaticana

«Los sacerdotes de hoy trabajan mucho. Por ello, quisiera que este Año de la Misericordia llevara a un mayor trabajo de los sacerdotes, pero no un trabajo burocrático, no un trabajo administrativo, sino un verdadero trabajo sacerdotal, un trabajo propio en el sentido profundo de recibir los frutos de este encuentro con Dios en la vida litúrgica, en el Sacramento de la reconciliación, y también una necesidad de profundizar la fe».

Es lo que dijo a la Radio Vaticana, en vista del Jubileo de la Misericordia, el cardenal Beniamino Stella, Prefecto de la Congregación para el Clero, en el día en el que la iglesia celebra la memoria de San Giovanni Maria Vianney, patrón de todos los párrocos del mundo. «Confío en que el Año jubilar traerá trabajo a los sacerdotes, pero un verdadero trabajo sacerdotal, que los fatigue más, en el sentido de una fatiga saludable. Fatiga, compromiso, sacrificio en el sentido que Dios quiere y que el Papa desea», afirmó el purpurado.

«Diría que uno de los mensajes sustanciales, importantes, de Papa Francisco es el mensaje sobre la misericordia -subrayó el cardenal Stella. Exhortó a los sacerdotes a convertirse, a ser confesores con el corazón abierto a la acogida de los pecadores». «Justamente el Cura de Ars -prosiguió- nos ha enseñado este arte de recibir a los pecadores con el corazón abierto. Lo único es que en este mismo ámbito el Papa nos enseña a acostumbrarnos, como sacerdotes, a la Confesión. Vimos al Papa arrodillarse, en marzo, durante la liturgia penitencial, ante su confesor en la Basílica de San Pedro. Yo creo que es una imagen que debe ser muy importante para nosotros. El Papa dijo (y lo repite siempre): ‘Yo soy un pecador’. Y cada pecador necesita ser purificado y encontrar la misericordia del Señor». «Yo diría que un gran ejemplo que acomuna al Santo Cura de Ars y a Papa Francisco es la predicación sobre la misericordia y el ejercicio de la misericordia para los otros y para sí mismo», añadió.

El Prefecto del Clero también recuerda «un encuentro con el Papa, aquí en la Congregación, en el pasado mes de mayo, cuando el Papa dijo: ‘Se habla mucho de la reforma de la Curia romana (el Papa estaba visitando los dicasterios de la Curia romana), pero la reforma de la Curia está relacionada con una reforma de la Iglesia, con un redescubrimiento renovado del Evangelio. Y se llega a esta renovación de la Iglesia solo mediante el ministerio de los sacerdotes’».

El Papa, concluyó Stella, «desea mucho la autenticidad de la vida. El Papa nos da un gran ejemplo de cercanía con el pueblo cristiano. El sacerdote tiene en Papa Francisco un verdadero modelo, un modelo cercano. En la vida de Papa Francisco, en su estilo de ser obispo y de ser sacerdote, hay algo que acomuna y que recuerda a todos los sacerdotes de la Iglesia algunas exigencias primordiales, sustanciales: vida de oración, disciplina personal, dedicación apostólica, amor por las ovejas, estar con el propio rebaño… pastores del rebaño, fieles, humildes, simples».

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