Según la radio militar Galei Tzahal, el Ejército se encuentra en una fase exploratoria para impulsar este mecanismo de reclutamiento voluntario fuera de las fronteras de Israel, y reducir con ello el déficit que sufre por la alta demanda de tropas por la guerra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzáhal) contemplan un plan inédito: acudir a comunidades judías de la diáspora para sumar entre 600 y 700 soldados por año. La medida surge en medio de un déficit estimado de hasta 12.000 efectivos y el continuo no alistamiento del sector ultraortodoxo.
Según la radio militar Galei Tzahal, el Tzáhal se encuentra en una fase exploratoria para impulsar este mecanismo de reclutamiento fuera de las fronteras de Israel y con ello reducir el déficit que sufre ante la alta demanda de fuerzas debido a la guerra en Gaza y otros frentes, y la persistente negativa de los jóvenes ultraortodoxos a acudir a filas.
Más allá de los migrantes que se alistan tras completar el proceso de aliyá (migración a Israel), en el Ejército ya sirven un número indeterminado de jóvenes judíos de la Diáspora como "soldados solitarios", en este caso llegados por sí mismos a Israel con la intención en muchos casos de radicarse en ese país. Hasta ahora Tzáhal nunca había apelado a las comunidades judías para conseguir reclutas, y por el momento se desconoce cuál sería el mecanismo legal de alistamiento.
Un déficit estructural que obliga a buscar alternativas
De acuerdo con los datos presentados por la División de Recursos Humanos de las FDI, el déficit actual de soldados se sitúa entre 10.000 y 12.000 efectivos. La ausencia de un reclutamiento significativo en el sector ultraortodoxo obliga al ejército a explorar vías alternativas para reforzar las filas de combatientes.
La propuesta contempla una campaña de acercamiento directo a las grandes comunidades judías en Estados Unidos y Francia, con hasta seis millones de judíos y 400.000 respectivamente, con el objetivo de alentar a jóvenes judíos de entre 18 y 25 años a trasladarse a Israel y servir en el Ejército durante un periodo de varios años.
Las primeras estimaciones realizadas por el ejército apuntan a que el potencial de reclutamiento anual en la diáspora supera los 10.000 candidatos, aunque los responsables militares fijan un objetivo inicial más modesto: incorporar entre 600 y 700 soldados adicionales cada año desde estas comunidades.
Un alto oficial citado por Galei Tzahal reconoció que "la realidad obliga a pensar de manera creativa, y la apelación al sentimiento judío de las comunidades de la diáspora podría ser un camino para reforzar las filas y reducir la escasez".
La guerra en Gaza y otros frentes desde el 7 de Octubre de 2023 ha generado una mayor demanda de tropas (Foto: IDF)
Estados Unidos y Francia, focos prioritarios
El Tzáhal ha identificado a las comunidades judías de Estados Unidos y Francia como los principales focos en los que se concentrarán los esfuerzos. Ambas comunidades representan no solo un gran número potencial de jóvenes en edad de reclutamiento, sino también un vínculo histórico con Israel que, según el Ejército, puede ser determinante a la hora de apelar a la responsabilidad y la identidad judía.
La planificación aún se encuentra en fases preliminares, pero ya se han definido las metas principales: alcanzar una cifra constante de reclutamiento anual, crear programas de integración para los jóvenes voluntarios y ofrecer un marco de servicio militar adaptado a quienes lleguen desde el extranjero.
En palabras de los oficiales consultados por la radio militar, "la intención es consolidar un mecanismo que no solo resuelva una necesidad inmediata, sino que pueda sostenerse en el tiempo como una fuente constante de refuerzo para las fuerzas armadas".
La primera compañía de la Brigada Hashmonaim (Asmoneos) de soldados ultraortodoxos completó su formación a principios de agosto. El número de reclutas de esa comunidad sigue siendo muy inferior a lo requerido (Foto: IDF)
Críticas políticas y debate interno
La publicación de esta posible medida ha generado también reacciones en el plano político.
El presidente del partido Demócratas, Yair Golan, escribió en su cuenta de X: "Para resolver la falta de soldados no hace falta volar al otro lado del océano, hace falta ir a Jerusalén, Bnei Brak, Bet Shemesh o Modiín Illit". Golan aludía directamente al sector ultraortodoxo israelí, que sigue exento de un reclutamiento generalizado y cuya incorporación ha sido objeto de debate durante décadas.
La discusión vuelve a poner de relieve una tensión persistente dentro de la sociedad israelí: la búsqueda de soluciones inmediatas al déficit militar, frente a la ausencia de un consenso interno que permita ampliar el marco de reclutamiento a sectores de la población que hoy no participan en el servicio obligatorio.
En este contexto, el ejército insiste en que el proyecto de reclutamiento en la diáspora no sustituye otras discusiones políticas de fondo, sino que busca ofrecer una respuesta rápida a una carencia que, de no abordarse, podría impactar en la capacidad operativa del Ejército en los próximos años
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