La “Israel Argentina” que soñó Theodor Herzl

La “Israel Argentina” que soñó Theodor Herzl

El documento “historico” del diario La Nacion del año 1985

 

No son simples jóvenes que llegan luego de cumplir con su servicio militar: todos tienen una especialidad y el esparcimiento es lo menos que se les conoce.

Fuentes de Inteligencia argentinas que desafían soterradamente al gobierno de Mauricio Macri, pro israelí y pro sionista, explican con lujo de detalles el raid de estos mochileros israelíes que al revés de sus pares de otras partes del mundo, se manejan con bastante dinero, con demasiada soltura en un país que no es el suyo, y hasta imponen carteles en hebreo en bares y confiterías.

Para desarrollar un tema de esta naturaleza, es necesario conocer su génesis que para muchos suena como una “teoría de la conspiración”, de la que también se deberá hablar.

Los medios de comunicación monopólicos de argentina, afines todos al judeosionismo (sus directorios están conformados por ellos), desde hace más de cuarenta años ridiculizan a quienes advierten que la Patagonia es el punto de mira del sionismo internacional para colonizarla e insisten que es una teoría conspirativa de los “elementos antisemitas” del país o ultramontanos trasnochados.

Es menester desde este punto de vista antes de avanzar, nombrar algunas “teorías conspirativas” de la historia que fueron motivo de burlas, pero que finalmente se hicieron realidad.

Una de estas teorías decía que, debido a la radiación nuclear, Fukushima sería inhabitable lo que causó las burlas de los medios de comunicación. No obstante veamos lo que dice The New York Times: “Amplias áreas alrededor de la planta nuclear de Fukushima Daiichi afectadas pronto podrían ser declaradas inhabitables, tal vez durante décadas, después de un estudio del gobierno que encontró contaminación radiactiva que superó con creces los niveles de seguridad, reportado por varios importantes medios de comunicación el lunes”.

Cuando algunos politólogos o medios de comunicación no monopólicos advertían que Libia iba a ser atacada, fue otro motivo jocoso para muchos que nunca creían que la CIA iba a involucrarse directamente en un conflicto y arrastrar directamente a la OTAN que finalmente destruyó y fragmentó la “joya del magrib” comandada por el coronel Muammar Qadafi.

También, cuando el ahora ex presidente Barack Obama iba a asumir el cargo, se dijo que iba a imponer una “amnistía a los inmigrantes”. Este tema  fue muy debatido y objeto de chicanas y fue catalogado como otra “teoría conspirativa”. La realidad marcó que Obama amnistió a los inmigrantes ilegales e instruyó para darles permisos de trabajo.

Otra “teoría de la conspiración” que causó rechazo en el gran público “educado” por los grandes medios de información monopólicos, fue la noticia de que los EEUU proporcionaba armas de grueso calibre a los Cárteles de la Droga más afamados. Al respecto, veamos lo que dice un informe dado a luz por la CBS News que discute la fuerte oposición que muchos agentes de la ATF expresan sobre permitir que miles de armas sean entregadas en manos de los cárteles mexicanos: En el teléfono, una fuente del Proyecto Gunrunner (que no quiso ser identificada) nos dijo sólo cuántas armas han inundado el mercado negro bajo la atenta mirada de ATF. “Las cifras son más de 2.500 en este caso. Esta es la cifra de cuántas armas fueron vendidas -.. Incluyendo algunos calibres 50 sacados de circulación”.

“Las pistolas de calibre 50 son temibles. Durante meses, los agentes de la ATF han seguido armas de calibre 50, fusiles Barrett y otras armas de fuego que creían se dirigirían a la frontera con México, pero se les ordenó dejarlas pasar. Un agente loco se escuchaba con frecuencia en las radios ATF rogando y suplicando que se les permita interceptar los transportes. La respuesta es: Negativo, retírese”.

Podríamos enumerar ad finitum “teorías conspirativas” que se hicieron realidad y esto forma parte de la historia de la humanidad. 

Hace cien años, cuando el proyecto sionista de Theodor Herzl anunciaba que se iba a crear un estado para los judíos, medios interesados “ridiculizaban” la teoría, aunque paralelo a esto el plan sionista se iba cumpliendo paso a paso. Hoy, hace 48 años que Palestina está ocupada y esto es una realidad palpable y que nadie puede negar.

oco se analiza el proyecto de Herzl, un individuo poco religioso que lo único que le interesaba era la “raza judía” como sinónimo de judío, sea o no creyente y que pregonaba un “estado sionista” ya sea en Uganda, Argentina o Palestina. 

En tanto lo de Uganda apenas fue un rasguño, lograron engañar o engatusar la buena fe de los judíos del mundo para llevarlos a Palestina pero el sueño de la “Israel” Argentina no ha desaparecido en lo más mínimo, como veremos, teniendo en cuenta el potencial del país, sus riquezas indescriptibles, su tierra feraz pero por sobre todo, su lenta agonía poblacional y ese sur despoblado misterioso, desértico.

Hace más de cuarenta años, según un informe secreto de Gendarmería, jóvenes israelíes entrenados en el ejército y otros no tan jóvenes, hicieron pie en la Patagonia, donde se conchababan gratis en las estancias para “aprender” las costumbres lugareñas, pero esto escondía un plan preconcebido que ni lejos tenía los problemas que acarreó la usurpación de suelo palestino, pues en Argentina tenían y tienen un punto de apoyo logístico que es la poderosísima comunidad judeosionista local, en tanto en Palestina tenían la oposición de los naturales de la tierra.

En 1983 ya en El Calafate, centro turístico mundial de la provincia de Santa Cruz, Gendarmería verificó la llegada de unos doce mil mochileros provenientes de lo que han llamado “Israel”, todos ellos profesionales de diferentes ramas que estudiaban el suelo, la flora, la fauna, la hidrografía de la provincia más grande de Argentina, con 220 mil kilómetros cuadrados y prácticamente despoblada.

Diez años más tarde, estos visitantes se trasladaron un poco más al norte: Chubut, Neuquén, Río Negro, provincias de bellezas naturales sin igual, con recursos inmensurables, con agua para dar de beber a todo el planeta; jóvenes y no tan jóvenes, todos ellos salidos del ejército, entrenados, profesionales, científicos que estudian pormenorizadamente la cartografía y otras ramas necesarias para crear un territorio, tal como la “teoría conspirativa” de muchos intelectuales lo observan con meridiana claridad.

Sorpresivamente, el 5 de enero de 1986, el diario La Nación, que es el representante más conspicuo de la oligarquía criolla y con intereses judeosionistas, dio a conocer una especie que daba cuenta de la “satisfacción y largamente esperada” presencia permanente de judíos en el sur argentino. Quien hablaba era un coronel de apellido Levy. Dejó perplejos a muchos. Tal vez se trataba de un globo de ensayo (ver facsímil que ilustra la nota (La Nación, 05/01/86; despachos DyN y Télam)).

Una cuestión que llama poderosamente la atención de quienes están atentos a esta “nueva cruzada judeosionista” es la quema de campos, tanto del lado chileno como del argentino. Se detectó que los pirómanos fueron precisamente estos mochileros israelíes. 

Un oficial de policía que por obvias razones no puede dar su nombre, vio en persona de qué modo en una provincia sureña algunos jóvenes israelíes fueron apedreados por gente local, cuando sospecharon que podrían estar involucrados en la quema de miles de bosques nativos.

Lamentablemente la Argentina de hoy está débil armamentísticamente, con una población que no supera los 42 millones; extensas regiones deshabitadas con agua, bosques, tierras aptas para todo tipo de cultivos; con un gobierno de extrema derecha cuyo presidente es el heredero de las fortunas más grandes del país; con una visión centrista donde tanto Malvinas como la Patagonia poco le importa y menos si sus amigos sionistas argentinos son parte.

Ya lo dijo suspicazmente el rabino Sergio Bergman, ministro de Medio Ambiente apenas asumió y en ocasión de plantar un árbol en la Patagonia: “Esta es la tierra prometida”.

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