En un encuentro con periodistas que marca un nuevo estilo de la conducción de la Iglesia en su relación con los medios de comunicación, el secretario general del Episcopado Monseñor Carlos Malfa reconoció que su "objetivo es que (iglesia y medios) nos ayudemos mutuamente" porque "no podemos trabajar de sacerdotes o periodistas sino vivimos con vocación de querer servir al Bien Común."

Y continuó: "Dennos una mano con esto de las elecciones", en clara referencia al panorama electoral de los próximos meses al tiempo que remarcó algunas de las reflexiones ya expresadas en el documento `Las elecciones, exigencia de compromiso ciudadano´, que el pasado 18 de marzo firmaron todos los obispos argentinos llamando a un "debate cívico acerca del presente y del futuro que deseamos para la Argentina" para que en esta etapa de crecimiento democrático "un cambio de autoridades no signifique una crisis".

Haciéndose eco del reclamo de un sector de la sociedad que le exige a los candidatos que debatan sus propuestas seriamente, Malfa aseveró que "esta farandulización de la política resulta penosa, necesitamos proyectos, un horizonte que construya dignidad" y pidió candidatos "que tengan capacidad de diálogo, de gestión y, fundamentalmente, que se ocupen de la gente". Los obispos ya habían advertido en marzo que "la elección de gobernantes" no fuera "el resultado del marketing".

En un plano mas eclesiástico y frente a la percepción que la Argentina no ha dimensionado en su totalidad la importancia y la responsabilidad de tener un Papa argentino , ratificó enfáticamente que "nosotros (por la Iglesia) tenemos que subirnos al carro del Papa Francisco" que se manifiesta por las palabras y los gestos sin posibilidad de optar por una o por la otra ya que forman una unidad inseparable: "La Iglesia que nos pide Francisco -abierta, compasiva y en salida-, es un camino que se transita entre todos."

En este sentido, "todos los cristianos, mas en Argentina" tienen que acompañar con sus gestos los gestos del Papa. "Misión, misericordia y alegría son las tres actitudes de Francisco expresadas en las orientaciones pastorales" (como un el plan de gobierno de la Iglesia) para el trienio 2015-2017.

En este inédito encuentro, Malfa destacó que "la Iglesia no tiene agenda encubierta: su única preocupación es Jesucristo, la dignidad del hombre" en momentos que la Iglesia a nivel mundial pide acciones concretas frente la tragedia de inmigrantes en el Mar Mediterráneo o al genocidio de cristianos en Medio Oriente; ésta preocupación ya fue transmitida por algunos obispos a la Cancillería argentina para que arbitre los medios necesarios a fin de que nuestro país reciba familias que huyen de la persecución religiosa en países como Siria o Irak.