Llano llevó su pedido a la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) semanas atrás, en momentos en que se agudizó la crisis política desatada por la interna del Partido Colorado y que repercute en la gobernabilidad entre Congreso y el Ejecutivo.

El obispo castrense Adalberto Martínez admitió que en este momento están muy abocados en las actividades y preparativos para la visita del papa Francisco, prevista para dentro de 38 días, por lo que no hay respuesta al pedido de Llano.

“No se avanzó nada (en el pedido de Llano) porque estamos con mucha labor y ocupados (…) Se tenía que hacer (la consulta) ampliamente con todos los obispos, pero no tuvimos tiempo de consultar”, respondió a ÚH tras participar de una actividad militar en el Comando Logístico.

El obispo castrense se sinceró en que es difícil “que en este tiempo mientras nos estamos preparando para la venida del Papa” puedan intermediar para un diálogo entre los políticos.

Abrió una posibilidad al señalar que “excepto que monseñor Edmundo Valenzuela (arzobispo de Asunción) pueda hacer algo en el sentido que es obispo de Asunción”.

el pedido. Llano fue días atrás a la sede del Arzobispado para presentar una propuesta formal al arzobispo de Asunción para que la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), como máxima autoridad de la Iglesia Católica, convoque a los gobernantes y a las organizaciones intermedias de la sociedad civil a un diálogo nacional, para “encontrar caminos de entendimiento” ante la necesidad de analizar la coyuntura política y nacional.

El legislador planteó que dicho diálogo se lleve a cabo en vísperas de la venida del Papa Francisco, porque a “nadie escapa que nuestro país atraviesa por un momento de tensión”.

“Hoy, como nunca antes de 1989, nos encontramos en una encrucijada”, señaló Llano en su pedido al arzobispo.

El Ejecutivo ya intentó, mediante el vicepresidente Juan Afara, iniciar un diálogo con los legisladores para bajar la guerra interna entre sus correligionarios. Sin embargo, el grupo de los disidentes identificados como los G15 rechazaron la mediación.

Es por ello que apelaron a Llano para buscar que la Iglesia inicie el diálogo.