El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, agradeció al papa Francisco por su "inestimable apoyo" al "nuevo comienzo" entre su país y Cuba que, dijo, ofrece la "promesa" de una mejor relación bilateral, mayor cooperación en el continente y "una vida mejor para el pueblo cubano".

"Usted nos da confianza en que podemos hacer un mundo más justo y más libre", le expresó el presidente norteamericano a Francisco, que siguió atentamente sus palabras.

"Usted nos recuerda que 'el mensaje más poderoso del Señor' es la misericordia. Eso significa dar la bienvenida al extranjero con empatía y el corazón verdaderamente abierto", dijo el mandatario en referencia a los refugiados y los inmigrantes.

Francisco, por su parte, agradeció el recibimiento y le destacó a Obama que se considera "hijo de una familia de inmigrantes" y que estos construyeron "en gran medida" este país.

Francisco se calificó a sí mismo de "hermano" de Estados Unidos y adelantó que en su intervención el jueves ante el Congreso alentará a sus gobernantes a guiar al país "con fidelidad a sus principios fundadores".

El Papa también se refirió al cambio climático, sobre el que hizo gran hincapié, y dijo que "es un problema que no le podemos dejar a las generaciones futuras".