Se logró tras una semana de intensas negociaciones entre Teherán y los representantes de EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania. El pacto implica una limitación del programa nuclear de la república islámica, a cambio de eliminar las sanciones internacionales.
Después de un año y medio de negociaciones, que culminaron la última semana en ocho jornadas de intensas conversaciones en Lausana, Suiza, las potencias mundiales llegaron a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear.
Teherán se comprometió a limitar su desarrollo, a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que le vienen aplicando Estados Unidos y la Unión Europea. El pacto deberá ratificarse antes del 30 de junio, con una serie de detalles técnicos.
Según explicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, las sanciones sólo serán levantadas una vez que la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) verifique el cumplimiento de Irán de lo acordado.
El acuerdo se negoció entre las más altas autoridades de los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU – Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia-, más Alemania, y los representantes de Irán.
Esta tarde, cuando vencía el plazo, fue anunciado en forma conjunta por Mogherini y el ministro de Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif. Ambos calificaron lo acordado como un "paso decisivo", que se ha hecho posible con "buena voluntad".
"La Unión Europea -explicó Mogherini- terminará con la ejecución de todas las sanciones, económica, energética y financiera y los Estados Unidos cesará en la aplicación de todas las sanciones secundarias, económicas y financieras, con la implementación de todos los compromisos de IRÁN, según lo acordado con la AIEA".
"Hemos llegado a un acuerdo que garantiza que Irán no desarrolle un arma nuclear", afirmó Mogherini al final de la cumbre de Lausana.
El acuerdo prevé "fases de 10 años, otras de 15-20-25 años: a veces diferentes fases son necesarias para construir una confianza que no existía antes", dijo la Alta Representante de la UE para las Relaciones Exteriores.
"Cada una de las medidas requerirán diferentes procedimientos judiciales, pero el acuerdo prevé la eliminación de las sanciones para que Irán pueda volver a abrirse al mundo", amplió la funcionaria italiana.
Con el levantamiento de las sanciones, Irán "se abrirá al comercio y a las relaciones económicas y procederá a la normalización de las relaciones diplomáticas", amplió Mogherini.
El acuerdo
El pacto, cuyos detalles técnicos y legales se negociarán de aquí al 30 de junio, prevé que la planta de enriquecimiento de Natanz sea la única en Irán, mientras que la instalación subterránea de Fordo será convertida en un centro científico civil.
En cuanto a Fordo, una de las instalaciones más polémicas de Irán por estar situada bajo tierra, el acuerdo prevé que allí no se enriquecerá uranio, un material de doble uso, civil y militar. Eso sí, en la planta habrá mil centrifugadoras de gas, que podrán ser usados para fines científicos pero no se podrá inyectar uranio en gas para su enriquecimiento.
En cuanto a la planta de agua pesada de Arak, el acuerdo estipula que una sociedad internacional la remodelará para que no produzca plutonio, otra sustancia con posibles fines militares, mientras que el combustible usado allí será exportado a otro país.
Según lo presentado por Moghereini y Zarif, la Agencia Internacional de Energía Atómica podrá usar tecnología moderna y tendrá más acceso a las plantas en Irán para esclarecer asuntos pendientes del pasado y del presente.
Eso hace referencia a posibles dimensiones militares del programa nuclear de Irán, cuya investigación por parte del AIEA se encuentra estancada desde hace varios meses.
Finalmente, la declaración dice que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptará una nueva resolución que apoye este plan de acción, terminará con las sanciones nucleares y restringirá otras medidas punitivas durante un tiempo determinado.
Comentá la nota