Por 1° vez en la historia, expondrán el cuerpo de San Francisco de Asís

Por 1° vez en la historia, expondrán el cuerpo de San Francisco de Asís

Será en Asís en Cuaresma, del 22 de febrero al 22 de marzo de 2026. Durante mucho tiempo, el cuerpo del santo estuvo enterrado en la basílica, pero se desconocía dónde, para evitar su robo. Ahora, la veneración de su cuerpo será accesible para todos.

Los restos mortales de San Francisco de Asís serán expuestos a la veneración pública por primera vez durante un mes, en Cuaresma, del 22 de febrero al 22 de marzo de 2026. Este acontecimiento se enmarca en las celebraciones por el 800° aniversario de la muerte del santo (1226-2026).

"Por primera vez en la historia, el cuerpo de San Francisco será visible para todos. Es una invitación a la oración, a conectar con el corazón con la realidad tangible del Evangelio de Cristo vivido plenamente", anunció este 4 de octubre, fiesta del santo, la comunidad franciscana, que difundió también fotos de visitas de reconocimiento anteriores en 1978 y 2015.

Esta es la quinta vez en casi dos siglos que se exhuman los restos mortales, descubiertos en 1818 y enterrados en la tumba bajo la iglesia inferior de la Basílica de San Francisco. La cripta se abrió en 1819, 1978, 1994 y 2015, y, salvo la primera vez, cuando los huesos se colocaron en un sarcófago de bronce y un ataúd, en las exhumaciones posteriores solo estuvieron presentes los frailes.

Durante mucho tiempo, el cuerpo del santo estuvo enterrado en la basílica, pero se desconocía dónde, para evitar su robo. En el siglo XIX, el entonces ministro general, fray Giuseppe De Bonis, solicitó permiso a Pío VII para proceder al descubrimiento del cuerpo del santo, que se creía enterrado bajo el altar mayor de la Basílica Inferior.

Tras 52 días de excavación, el cuerpo fue recuperado y enterrado en la cripta, que aún alberga los restos del santo, visitada anualmente por cinco millones de peregrinos. Tras retirar la losa de travertino que sellaba la tumba, en su interior se encuentran el sarcófago de bronce que, por orden de Pío VII, alberga sus restos desde 1820, y el ataúd de plexiglás. Durante el reconocimiento de 1978, se sustituyó el oxígeno por nitrógeno para neutralizar el ambiente de conservación. El profesor Nicolò Valentino Miani estuvo presente en el último reconocimiento de 2015 y en los tres anteriores, y confirmó que no se habían producido cambios significativos en los últimos 37 años y que el cuerpo se encuentra en buen estado.

Ahora los huesos serán visibles para todos por primera vez en la historia. En la carta que concede permiso para exhibir el cuerpo, enviada por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el secretario Vittorio Viola y el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, también proporciona algunas recomendaciones: "Será necesario asegurar que la veneración de los mortales exuviae Seraphici Sancti sea una expresión del genuino espíritu cristiano, en armonía con lo que se afirma en el nº 111 del Sacrosanctum Concilium: 'La Iglesia, según su tradición, venera a los santos y tiene en honor sus reliquias auténticas y sus imágenes'".

Esta experiencia, anunciaron los frailes, se puede vivir en reflexión personal o acompañada por las palabras de un fraile: un viaje espiritual que concluirá con un breve rito litúrgico y un pequeño gesto de encuentro, ofrecidos por la comunidad. Para garantizar un momento de paz para todos, siempre es necesario reservar, y será gratuito. Los recorridos estarán disponibles en varios idiomas para acoger a fieles de todas las naciones.

La veneración del cuerpo del santo será accesible para todos, con el objetivo de fomentar el encuentro personal y comunitario. Al finalizar el proceso de veneración, se celebrará un breve rito litúrgico, y cada participante recibirá un obsequio de la comunidad franciscana: un recuerdo tangible de este encuentro.

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