Al igual que otro grupo de santiagueños, Emiliano Rodríguez Belizán vive con intensidad sus días en Cracovia, Polonia, donde se realiza la Jornada Mundial por la Juventud que culmina el domingo con una ceremonia de cierre presidida por el papa Francisco que ya está en ese país.

En su primer día, el joven, quien es oriundo de Bandera, se mostró impresionado por “cómo los jóvenes de todo el mundo dicen sí una vez más. Fue una jornada distinta en lo personal, con grupo diocesano alemán y amigos latinoamericanos”. Explicó a Nuevo Diario que vive “una experiencia indescriptible. Estoy muy feliz porque hoy hemos recibido al papa Francisco y nos ha dejado muy emocionados con sus palabras. Ser de Argentina es mucho más especial porque sus palabras son tan cercanas y creo que eso lo sintieron los jóvenes de todo el mundo que hoy nos reunimos. El Papa nos invita a no tener miedo a soñar, que Jesús no es una cosa, sino una persona, y nos hizo comprometer a ayudar a todos aquellos jóvenes que se encuentran jubilados porque no encuentran sentidos en su vida y los buscan en cosas que el mundo les ofrece”. Relató que el tema central de la Jornada Mundial es la misericordia y “el Papa quiere que los jóvenes encontremos en Jesús esa misericordia, porque la misericordia es joven. Estas son las palabras que me quedaron resonando”, explicó.

“Esto es una fiesta, una fiesta donde todos estamos por lo mismo, por Jesús. Estoy muy feliz y agradecido de representar a mi provincia en este encuentro mundial”. Consultado sobre si tuvo contacto con otros santiagueños, dijo que 

“es muy difícil por todas las personas que hay y aparte duermo a 20 km de Cracovia”.

Es la tercera vez que participa, ya estuvo en Madrid y en Brasil

El joven forma parte de la organización Joven Creo en Ti y contó que ésta es la tercera participación en la Jornada Mundial de la Juventud, ya que estuvo en Madrid en 2011 cuando Benedicto XVI era Papa y en 2013 en Río, con Francisco.

“Hace muy bien al alma ver tantos jóvenes felices, tantos idiomas, culturas diferentes, pero con la misma fe, en un mundo donde está pasando de todo, acechado por el miedo, guerra y terrorismo. Aquí eso no nos importa, es una verdadera fiesta de la juventud junto al Papa”. 

Finalmente, dijo que “es una enorme alegría representar a mis dos Diócesis, tanto a la de Añatuya como la de Santiago del Estero”.