El Gobierno vinculó el pedido de disculpas papal con la postergada visita a la Argentina

El Gobierno vinculó el pedido de disculpas papal con la postergada visita a la Argentina

En la Casa Rosada, consideraron "positivo" el mensaje de Francisco; buscan mejorar la relación con la Iglesia a pesar del conflicto abierto por el debate del aborto

 

El gobierno de Mauricio Macri interpretó la carta del papa Francisco como un oportuno "gesto positivo" y celebró el "llamado a la unidad" de los argentinos. En la Casa Rosada, consideraron además que el "perdón" que pidió el Santo Padre por episodios que pudieron "ofender" se dirigió a "todos los argentinos" y lo vincularon con su negativa a venir a la Argentina, no así con las señales que envió a diversos sectores del peronismo, partido con el cual siempre simpatizó.

Según fuentes gubernamentales, el Presidente no se asumió ayer como destinatario de esas disculpas, más allá de reiterados encuentros de Jorge Bergoglio con dirigentes y sindicalistas peronistas enfrentados con el Gobierno mientras que a Macri no le dedicó fotos sonrientes.

"Fue un pedido de disculpas en general, a todos los argentinos, por no haber venido todavía a la Argentina, el tema es ese; no si recibió a uno u a otro", dijo a LA NACION un alto funcionario. En el Gobierno destacaron además el llamado a "la unidad que es superior al conflicto" y las menciones a defender la "vida, la justicia y a los más débiles" como un pedido amigable a oponerse a la despenalización del aborto.

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En Balcarce 50 consideran que el Papa buscó responder a dos cartas de felicitaciones por los cinco años de papado: una enviada por dirigentes del oficialismo y de la oposición, como señal para superar la grieta, y la otra fue del propio Macri.

En la relación con el Vaticano existe una política de descongelamiento. El canciller, Jorge Faurie, y el secretario de Culto, Santiago de Estrada, buscan gestos de ambos Estados para mejorar la relación bilateral, muchas veces tensa y fría, desde aquella visita de Macri a Francisco en febrero de 2016.

De Estrada mantiene un fluido diálogo con el Papa por correo electrónico y podría viajar a Roma en las próximas semanas.

"La carta fue buena. Es un llamado a la unidad, que siempre es positivo porque coincide con el llamado a la unidad del Gobierno. Es una respuesta a las dos cartas de felicitaciones, una global de varios dirigentes y otra del Presidente", dijo De Estrada a LA NACION.

El Gobierno apuesta a superar la lógica confrontativa de Jaime Durán Barba, asesor ecuatoriano de Macri, y de Juan Grabois, referente de la CTEP y hombre del Papa. Ambos formularon críticas radicalizadas a la otra parte. "Grabois es el Durán Barba del Papa y Durán Barba es el Grabois de Macri", dijo un funcionario. La relación diplomática está aceitada. El Vaticano pidió hace una semana a la Cancillería el plácet para el arzobispo congoleño León Kalenga Badikebele como nuevo nuncio apostólico en la Argentina. El Presidente se lo otorgó en el mismo día.

El canciller Faurie elogió ayer al Papa: "Esta reflexión que ha compartido con nosotros es un pensamiento que todos valoramos".

El ala política macrista considera que "el mensaje fue positivo aunque por supuesto con sus matices". Consideran que las fotos del Papa con dirigentes del peronismo "son habituales y van a seguir igual" y por ello interpretaron que el pedido de perdón de Francisco se refería a que no haya decidido viajar al país.

Desde lo más alto del Gobierno señalaron que se hará lo posible por mejorar la relación. "No tenemos interés en ningún conflicto. Todos fueron choques periféricos", aseguraron. Para ello, Macri descansa en dos diplomáticos de prestigio en la relación con el Vaticano. De Estrada es un conocedor de Roma como pocos. El otro es Rogelio Pfirter, embajador ante la Santa Sede, un antiguo alumno del jesuita Bergoglio.

Pese al esquema ideológico social cristiano de Francisco, la Casa Rosada promueve conversaciones con el Papa. Por eso hubo visitas a Roma recientes de funcionarios macristas de peso como Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Carolina Stanley y Esteban Bullrich. Todavía Macri no iría a Roma.

"Con la Iglesia local la relación es buena, aunque siempre habrá diferencias", puntualizó un alto funcionario. Los dos conflictos abiertos son la apertura del debate por el aborto y la difusión de los sueldos de los obispos.

De Estrada articula una visita de monseñor Alberto Bochatey, de la Pontificia Academia para la Vida, a los diputados del Congreso. Es el experto en genética de la Conferencia Episcopal Argentina. "El hombre que más sabe", señalan en Balcarce 50.

La posición mayoritaria del Gobierno es en contra del aborto, pero con libertad de conciencia y la Iglesia busca un debate sereno. "La mención que hizo Francisco en la carta sobre el aborto no la podía evitar. Pero fue muy suave", dicen en el Gobierno.

Además, el macrismo cree que la ley de despenalización del aborto no será aprobada en el Senado.

Pasajes de tensión y tregua

El papa Francisco recibió primero a Mauricio Macri con gestos fríos. Luego mostró cierta distensión y armonía. No dio señales de una visita al país

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Reconocimiento en Medio Oriente 

La primera estatua dedicada al papa Francisco en Medio Oriente fue inaugurada ayer en el Líbano, en Hadat, en los suburbios de la capital Beirut, según informó la agencia ANSA. La iniciativa, impulsada por el alcalde George Aoun, quiere ser "una señal para alentar a los cristianos locales a apreciar la importancia y la fecundidad en convivencia con las distintas comunidades religiosas", según la agencia católica Fides.

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