Fuerte giro en el perfil de la conducción de la Iglesia peruana en sintonía con Francisco

Fuerte giro en el perfil de la conducción de la Iglesia peruana en sintonía con Francisco

Asumió el nuevo arzobispo de Lima, Carlos Castillo, un progresista que reemplaza al conservador cardenal Juan Luis Cipriani, que estuvo en el cargo 20 años.. Fue a la ceremonia en procesión desde uno de los barros limeños más pobres, donde fue párroco.

El sacerdote progresista peruano Carlos Castillo asumió este sábado como nuevo arzobispo de Lima en reemplazo del conservador cardenal Juan Luis Cipriani, llamando a ayudar a los pobres y a los "marginados".

Este cura y profesor de teología de 69 años recibió primero la ordenación episcopal antes de tomar posesión como arzobispo de Lima, un mes después de que el papa Francisco lo designara para suceder a Cipriani, quien había renunciado semanas antes al cumplir 75 años.

La llegada de Castillo supone un giro radical para la Iglesia católica en Perú, que en los últimos 20 años estuvo conducida por Cipriani, a quien el fallecido papa Juan Pablo II convirtió en 1999 en el primer cardenal del Opus Dei en el mundo.

"Sí, quiero", declaró solemnemente Castillo cuando el nuncio apostólico Nicola Girasoli le preguntó si aceptaba su nueva responsabilidad.

Al ser designado el 28 de enero, Castillo llamó a combatir la corrupción y los feminicidios, dos males extendidos en Perú, y en la homilía de su primera misa como arzobispo abogó por una "Iglesia cercana" a la gente que apoye a los pobres, a los "marginados" y a los "miles de jóvenes que no estudian ni trabajan".

Los actos de toma de posesión comenzaron en la parroquia de San Lázaro del distrito del Rímac, uno de los más pobres de Lima, donde Castillo fue párroco durante cinco años.

Desde allí caminó en procesión con religiosos y fieles hasta la Catedral, donde asumió su nuevo cargo en presencia de los demás obispos peruanos, del cardenal Cipriani y del nuncio Girasoli.

La Iglesia debe ser "sobria, pobre y misionera", dijo Castillo en su homilía. "Pobre como el Rímac", agregó a continuación.

Castillo es discípulo del sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, fundador de la Teología de la Liberación, a la que el cardenal Cipriani aún critica a pesar de haber sido aceptada en general por El Vaticano, si bien rechaza una aproximación a lo socialdesde la dialéctica marxista.

El nuevo arzobispo es profesor de teología de la Pontificia Universidad Católica del Perú y autor de varios libros sobre el tema.

El anterior nombramiento de un arzobispo de Lima que no era previamente obispo se remonta a la colonia española, cuando en 1579 fue nombrado quien sería conocido posteriormente como Santo Toribiode Mogrovejo.

El Nuncio Apostólico en Perú, Mons. Nicola Girasoli, pidió este 2 de marzo al nuevo arzobispo de Lima y primado del Perú, Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, que sea un “promotor de la unidad” en el país.

“Ahora ingresas a la Conferencia Episcopal, como un hermano más. ¡Que seas promotor de la unidad! ¡Todos estamos llamados a la unidad!”, expresó Mons. Girasoli, que ordenó hoy obispo a Mons. Castillo. 

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