Pérez Esquivel, que llegó a Roma acompañado por su mujer, Amanda Guerreño, expresó al pontífice su alegría por el apoyo demostrado para que la causa de canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero pudiera finalmente avanzar, y celebró la pronta beatificación del arzobispo de San Salvador, que tendrá lugar el próximo 23 de mayo. 

El premio Nobel de la Paz también destacó el papel que está cumpliendo el Santo Padre para derribar las barreras que separan a Cuba y a los Estados Unidos. “El Papa me dijo que la reunión que tuvo con Raúl Castro fue muy buena. Creo que, gracias a Francisco, los acuerdos están en buen camino para un reconocimiento de igualdad que termine con el bloqueo”, dijo Pérez Esquivel. 

Asimismo, el activista argentino entregó al Papa la sentencia que realizó el Tribunal Permanente de los Pueblos sobre el genocidio armenio, del cual formó parte como juez. También le entregó documentos recientes sobre los genocidios ocurridos en Ruanda y en el Congo. 

A la espera de la próxima encíclica papal, que se referirá a la ecología y al cuidado del medio ambiente, Francisco y Pérez Esquivel hablaron sobre la Argentina y la situación de los indígenas. Según el abogado, el Papa le expresó la necesidad de respetar y reconocer a los indígenas latinoamericanos como parte de los mejores custodios de la naturaleza y de la Creación”. 

Pérez Esquivel llegó a Roma el domingo 9 de mayo y fue recibido en la residencia de los hermanos pasionistas. Con este encuentro, es la segunda vez que ambos argentinos se reúnen en el Vaticano. La primera cita fue en marzo de 2013, cuando dialogaron sobre los crímenes ocurridos durante la última dictadura argentina.