Este lunes 7, el arzobispo de San Juan y secretario del CELAM, Jorge Lozano, visitó al papa Francisco y le entregó un presente realizado, en el marco del proyecto Ñande (“nosotros”, en guaraní), por mujeres guaraníes de la ciudad de Pichanal (provincia de Salta) de la diócesis de San Ramón de la Nueva Orán.

Se trata de estolas de doble faz confeccionadas artesanalmente, diseñadas por el equipo de arte de la Familia Grande Hogar de Cristo (FGHC), especialmente el área de adicciones de Cáritas Argentina, y que reflejan la razón de ser.

La imagen de la Virgen de Luján está impresa en ellas, y además se leen dos textos propios de esta organización: “la vida como viene” y “cuerpo a cuerpo”. Estas mujeres eligieron, además, los aguayos de colores vivos que reflejan el espíritu festivo de las celebraciones que organizan estas comunidades norteñas.

 “Amor concreto”

El próximo año los Hogares de Cristo cumplirán 15 años de vida. En el 2008, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, acompañó esta fundación, junto a los sacerdotes y los miembros de las villas y barrios populares. La finalidad de esta organización es brindar una respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos de sustancias. En el centro, la persona.

Desde hace más de dos mes, los Hogares de Cristo vienen mostrando una Iglesia en salida, llevando a la Virgen de Luján a todos los rincones del país para que sea Ella la que se acerca a quienes más los necesitan. En marzo del 2023 culminará esta peregrinación, en consonancia con el 10° aniversario del pontificado de Francisco.

El obispo Lozano fue el mediador que alcanzó al Papa el fruto de los proyectos que se desarrollan en los Hogares. Al tomar la estola en sus manos, Francisco visiblemente emocionado y con luz en su rostro, le afirmó: “¡Cuánto bien que hacen entre los pobres y abandonados! No son ideas abstractas, sino amor concreto de madre”.