Festing tilda de "enemigo" a Francisco, y amenaza: "La crisis en la Orden de Malta no está terminada"

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"Es una situación extremadamente compleja, extremadamente fluida", advierte el ex Gran Maestre

 

 "Esta es una situación extremadamente compleja, extremadamente fluida, y no está terminada de ninguna de las formas". El ex Gran Maestre de la Orden de Malta, Matthew Festing, ha señalado así su intención de seguir con su guerra contra el Papa Francisco, mientras que su co-conspirador en la inédita rebelión de la congregación, el cardenal Raymond Burke, se ha reunido con Matteo Salvini, líder del partido xenófobo Liga Norte y uno de los políticos italianos más críticos con el pontífice.

Hablando con el Tablet, Festing abrió la puerta así a que intente volver al cargo de la organización, del que hace poco dimitió. Tras haber tergiversado la voluntad del Papa hasta el punto en que mintió para forzar la dimisión del ahora reinstituido Gran Canciller de la Orden, Albrecht Freiherr von Boeselager, a Festing no le quedaba otro remedio que renunciar como Gran Maestre. Paso que fue formalizado en una reunión del Soberano Consejo en la que, informa la revista británica, Festing calificó al Papa Francisco como su "enemigo".

En comentarios a la prensa von Boeselager afirmó que la crisis en la Orden provocada por Festing y Burke "será un evento marginal en la historia". "Lo que es más importante es la crisis que afrontamos en el mundo y la miseria y la súplica de las millones de personas (que están) sin casa, inmigrando y huyendo", zanjó el caballero alemán, recalcando en que la prioridad de la cúpula de la Orden será de aquí en adelante el trabajo humanitario que realiza en el mundo. Preocupación que obviamente no comparte Festing, al juzgar por sus últimas declaraciones de guerra, si bien es cierto que no quiso compartir su estrategia de remontada con el Tablet, limitándose a decir simplemente que en estos momentos "no es apropiado que diga más".

 

Las nuevas señales de otra posible revuelta en la Orden de Malta llegan después de que se haya constatado el daño no solo espiritual que ha provocado el motín sino también la factura material que se le ha pasado. Hablando en rueda de prensa con von Boeselager, el Gran Hospitalario, Dominique de la Rochefoucauld, alertó de que los donativos recibidos por la Orden en Francia han disminuido por 30.000 euros desde la fulminación de von Boeselager.

"Ha sido difícil por nuestros donantes", opinó de la Rochefoucauld, refiriéndose a la sedición de Festing y Burke. "La gente decidió no ayudarnos porque pensaban que estábamos luchando contra el Papa. Pero no fue verdad. Tenemos que restaurar la confianza".

El cardenal Burke se reúne con el líder del partido xenófobo Liga Norte, uno de los políticos italianos más críticos con el pontífice

Por su parte, el cardenal Raymond Burke se reunió este jueves durante hora y media con el líder del partido xenófobo italiano Liga Norte, Matteo Salvini. Quizás para diseñar su enésimo ataque contra el Papa Francisco, tras el reto de las dubia y la sedición de la Orden de Malta, ya que Salvini viene criticando constantemente al pontífice por la política de acogida que defiende frente a la crisis global de refugiados.

"No necesitamos ser perdonados", afirmó Salvini en respuesta a la llamada del Papa, en 2015, de que pidieran perdón "las personas e instituciones que cierran la puerta" a refugiados que solo "buscan protección". El cabeza de la Liga Norte también afeó al Papa su viaje a Lesbos, recordándole que "hay pobres a las puertas del Vaticano" a los que no quiere atender -le reprochó- por no ser el destino tan "glamouroso".

En otros momentos, cabe recordar, el político italiano ha calificado a Donald Trump como una persona "heroica y carismática", ha abogado por que la armada italiana haga retroceder a la "invasión" de inmigrantes por la fuerza, y ha aconsejado a los italianos que renunciaran a su nacionalidad para beneficiarse de las subvenciones destinadas a refugiados.

La reunión con el racista Salvini pone aún más en entredicho, si cabe, la continuidad de Burke como cardenal patrono de la Orden de Malta. El hecho de que haya realizado una reunión de índole política al margen de la Secretaría de Estado -a quien corresponde el manejo de las relaciones diplomáticas de la Santa Sede-, constituye otro motivo más para que se le aparte definitivamente de su cargo en la congregación. Con el nombramiento este sábado de Angelo Becciu como delegado pontificio -encargado con "la renovación espiritual y moral de la Orden", y como tal el "único portavoz" del Papa en dicha congregación- Burke pronto habrá que seguir los pasos de Festing y dimitir de su puesto por el bien de la organización.

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