La Federación Israelita de San Pablo realizó el domingo pasado la primera convención de la comunidad judía, donde se creó “tenga un espacio para discutir y reflexionar sobre temas que son muy importantes para la comunidad”, afirmó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) Ricardo Berkiensztat, vicepresidente ejecutivo de la institución.

La convención “contó con panelistas, gente experta que habló sobre los temas y fue buenísimo porque la gente salió un poco de su burbuja para discutir temas más amplios y nos sentimos como una verdadera comunidad, todos trabajando por un mismo objetivo”.

Se trató de la primera convención de la comunidad judía de San Pablo, porque la Confederación Israelita de Brasil (CONIB), la organización nacional, hace una todos los años.

“Creemos que había la necesidad de que el liderazgo de la comunidad, sea voluntario o sea profesional, tenga un espacio para discutir temas que estaban en la agenda de las instituciones como juventud, educación, la relación entre Israel y las instituciones locales y la comunicación”, resaltó Berkiensztat.

La idea original era realizar el evento durante dos días, pero se hizo en un día largo como una prueba piloto por si se intenta hacer el próximo año de manera un poco más profunda.

“Hubo 120 participantes aproximadamente. Había, por ejemplo, ortodoxos, liberales, juventud y gente más grande, había de todo. La gente se unió para pensar sobre la comunidad como un todo”, destacó el dirigente de San Pablo.

Durante el encuentro, la Federación Israelita presentó un trabajo hecho por una consultoría sobre la tercera edad, cómo trabajar con gente más grande en las instituciones judías, debido al cambio en la pirámide etaria de las personas, que están viviendo más. “Por ejemplo, con 70 años la gente sigue dispuesta a trabajar y ser útil para la sociedad, cosa que no pasaba hace mucho tiempo.”

Además, la convención trató los desafíos en el área de comunicación: “Por ejemplo, tenemos la idea de un planeamiento estratégico para hablar en momentos en que otras amenazas hacen un trabajo bueno de comunicación y cómo vamos a hacer para nosotros comunicarnos interna y externamente. Cómo podemos utilizar los medios sociales para pasar el mensaje de la comunidad”.

Asimismo, sobre juventud discutieron “un poco cómo intentar atraer a la juventud del siglo XXI que es distinta para estar cerca de la comunidad, para ser embajadores del Estado de Israel también, con diversidad, donde tenemos enemigos muy fuertes”.

“Por cada grupo hubo una conclusión y ahora vamos a empezar un trabajo a partir de esto”, subrayó.

Finalmente, Berkiensztat enumeró cuáles son, en su opinión, los principales desafíos de la comunidad de San Pablo: “La gestión de la comunicación, creo que no nos comunicamos muy bien; la gestión de la juventud, la atracción de la juventud para el trabajo comunitario, para identificar con las causas judías y sionistas; y creo que ahora hay un desafío muy grande que es el trabajo con el Estado de Israel, hasta qué punto Israel y las comunidades son solamente un cuerpo. Somos una cosa única, no somos una cosa única, tenemos que respaldar la gestión del primer ministro o no. Y ahora estamos ahí en esa discusión también. Creo que es un desafío por lo menos para la Federación y para la Confederación”.

“Lo interesante es que tuvimos un rabino ortodoxo discutiendo con un intelectual de izquierda sobre la educación judía. Es importante que ortodoxos y no ortodoxos podamos sentarnos en el mismo panel discutiendo temas comunitarios. Cada vez más, las distintas comunidades tenemos un aislamiento de la comunidad ortodoxa y acá nosotros buscamos ser más cercanos y participar de esto también”, concluyó.