Una luz de esperanza en Nicaragua: 88 seminaristas son enviados en misión

Una luz de esperanza en Nicaragua: 88 seminaristas son enviados en misión

El domingo 15 de enero 88 seminaristas de Nicaragua fueron enviados en misión a distintas parroquias locales.

Por Walter Sánchez Silva

Una nota de la Arquidiócesis de Managua señala que los seminaristas realizarán la misión en cinco parroquias locales.

Las parroquias son Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Masachapa, Nuestra Señora del Carmen en Villa el Carmen, Jesús de la Divina Misericordia en Managua, Sagrado Corazón de Jesús en Las Maderas; y el Santuario Cristológico Nuestro Señor de Esquipulas en La Conquista, Carazo.

El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, presidió la Misa de envío, en la que también se entregó las sotanas a nueve seminaristas que inician sus estudios en el Seminario Mayor, tras finalizar el año propedéutico o previo a la formación.

“Sus familiares con lágrimas en los ojos vivieron este momento de emoción al revestir por primera vez con los ornamentos que los identifica como seminaristas”, subraya la nota.

En la Catedral de Managua y ante la imagen peregrina del Cristo Negro de Esquipulas, el Cardenal Brenes resaltó que las lecturas del domingo recuerdan que “somos llamados para una misión” que implica ser generosos y “dejarlo todo para dar testimonio de la persona de Jesús, para que Él sea conocido y amado intensamente”.

“Juan el Bautista es el gran testimonio de aquella persona que ha sido elegida y preparada para señalar el camino del Señor”, agregó el Purpurado.

“Es hermoso que hoy acompañemos a nuestros seminaristas que comienzan un tiempo de misión, que es parte de su formación, porque el sacerdote está llamado a anunciar a Jesucristo, a que los corazones de los hombres y mujeres de este mundo se abran de par en par y Jesús llegue a ser el centro de sus vidas”, resaltó el Cardenal Brenes.

“No se preparan para anunciarse a sí mismos ni para ganar prestigio, sino que como Juan el Bautista les toca anunciar al Señor y preparar su camino”, precisó el Arzobispo.

El Cardenal animó a los seminaristas a “ir a las parroquias rurales, convivir con nuestra gente, acompañarla, escucharla”, especialmente a los jóvenes.

También pidió a los fieles presentes que sigan orando por los obispos, sacerdotes y seminaristas, de manera especial por la fidelidad a su vocación.

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