Se esperan unas 2.000 personas y la presencia del cardenal Schonborn
Por José Manuel Vidal
Los grupos de la divina misericordia, la espiritualidad que surge en torno a la figura de Santa Faustina Kowalska, quieren aprovechar la 'percha' del Año de la misericordia, proclamado por el Papa, para organizar su primer congreso en España. Con una doble finalidad: aglutinar a los distintos grupos de este movimiento espiritual y "anunciar la misericordia de Dios a través de un corazón humilde y compasivo"
O dicho de otra forma, tratar de vencer la indiferencia social y abrirse a las periferias existenciales, hacia las que invita a salir el Papa Francisco, y "experimentar el perdón de Dios, para ofrecer perdón al mundo".
Porque, como dijo en la presentación del Congreso el presidente del comité organizador, el obispo de Guadix-Baza,Ginés García, "estamos convencidos de que muchos de los problemas de nuestra sociedad radican en la falta de la experiencia del perdón". Y añadía: "Si no se experimenta el perdón, difícilmente se puede perdonar".
El Congreso, que se va a celebrar en el hotel Madrid Marriot Auditorium, espera contar con la presencia de unas 2.000 personas. Muchos de los participantes serán miembros de los diversos grupos de la divina misericordia que pululan por diferentes diócesis españolas, desde Navarra a San Sebastián, pasando por Cáceres, Valencia o Alicante. Pero también está abierto a todos los que quieran profundizar en la misericordia.
El movimiento de la divina misericordia surgió al socaire de la devoción de Juan Pablo IIpor santa Faustina y en torno a la organización mundial de los congresos mundiales, que comenzaron en 2006. El movimiento se fue extendiendo por todo el mundo, especialmente en Polonia, Colombia y Filipinas. En España comenzó de la mano de monseñor Munilla. "Y la verdad es que necesitamos mucho esta espiritualidad, tal y como está la situación social y política en España", explica Jorge, uno de sus líderes.
Con el Congreso se pretende, asimismo, consolidar este movimiento de espiritualidad, que comenzó siendo puramente devocional, para organizarlo, nombrar consiliarios y estructurarlo teológica y pastoralmente. Como dice monseñor Beltrán, se trata de pasar de la "tendencia a convertir la divina misericordia en una devoción muy antigua y edulcorada y conectarla con el sentido teológico más profundo".
O dicho de otra forma: "Evitar quedarse en la superficialidad y que la divina misericordia se convierta en una espiritualidad más dentro de la Iglesia".
Para dar mayor empaque el Congreso, esperan contar con una "bendición especial" del Papa y con la presencia en él del arzobispo de Viena, cardenal Schonborn, cuya participación todavía no está confirmada.
Aunque no está definitivamente cerrado, el programa del Congreso contará con tres ponencias: 'Jesucristo, rostro de la misericordia del Padre', 'La confesión, sacramento de la misericordia' y 'Las obras de misericordia'. También habrá diversos testimonios. Desde un matrimonio cristiano a un creyente del universo del cine o de los medios de comunicación, pasando por un sacerdote o las monjas de Cracovia consagradas a la espiritualidad de Santa Faustina.
El secretario del Congreso es Santiago Bohigues, director de la comisión del Clero de la CEE y la organización corre a cargo de la empresa de viajes Itinera Tours. El coste del congreso es de 100 euros por persona. Al final del evento, los congresistas destinarán un donativo a una institución que haga obras de misericordia, como gesto concreto de compartir.
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