Por: Pedro López Hernández.

En diversas regiones de India, el 9 de junio de 2025 cristianos de distintas denominaciones e incluso otras minorías religiosas como musulmanes alzaron la voz por el aumento de violencia y la persecución sufridas.

Los manifestantes presentaron documentos y pruebas al Ministro Principal de las respectivas zonas, como evidencia de la intolerancia que padecieron únicamente en lo que va del año. Puertas Abiertas recogió el testimonio de la entidad asociada local de la organización, quien explicó que de enero a mayo se registraron 950 casos de persecución[1].

Persecution.org mencionó recientemente que en India al menos ocurren dos ataques por día contra los seguidores de Jesús[2]. El sitio señaló que Uttar Pradesh y Chhattisgarh son los estados que concentran mayor odio y episodios de brutalidad, situación encubierta por los políticos.

La ola de violencia no es una situación desconocida en el país de Asia del Sur. Durante 2024, los casos de intolerancia derivaron en maltrato físico severo[3], aunado a que en todos los meses se registraron no menos de 41 casos.

Por todo ello, desde el 2 de junio, el Rashtriya Christian Morcha o el Frente Cristiano Nacional (NFC por sus siglas en inglés), convocó a grupos minoritarios para manifestarse, con la finalidad de demandar justicia, unificarse en la fe y defender el derecho a practicar la religión sin miedo[4].

Los congregados en las reuniones pacíficas, pidieron apoyo a las autoridades para penalizar los ataques irracionales, aunado lo cual piden que se tomen medidas para evitar episodios como los vividos hasta el momento. A pesar de ello, el gobierno hindi no ha brindado resolución oficial ni hay indicio de respuesta.

Lo que representa seguir a Cristo en India

Los extremistas hindúes recurren a amenazas, ataques físicos y psicológicos, excomuniones, boicots, profanación de cementerios e iglesias cristianas, cierre de lugares de reunión, interrupción de oraciones, inclusive asesinato y abuso sexual. También se elaboran falsas testificaciones para encarcelar a líderes religiosos como pastores.

Lo anterior surge como celo por uno de los principios religiosos llamados hindutva, practicado por los nacionalistas fervorosos, que en pocas palabras plantea que los indios deben apegarse al hinduismo sin tolerancia a otra religión o creencia.

Genocide Watch publicó el 24 de febrero que jefes extremistas llamaron a un genocidio contra los cristianos, programado el 1ro. de marzo en Bishrampur, Janakpur y Ganeshpur; por la irreverencia hacia la vaca, considerada como símbolo de la madre Tierra y relacionada con deidades como Krishna (que se desliga de Vishnu).

En pleno 2025 la “ley anticonversión” supone un riesgo, puesto que resulta más complicado el compartir las Buenas Nuevas con la población y por medio de la citada se incide en mentiras para hacer denuncias infundadas.

Víctimas, practicantes de la fe y dirigentes espirituales piden oraciones por el panorama desfavorable.