El pasado fin de semana, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA) indicó que la pobreza llegó al 57,4%, afectando así a casi 27 millones de argentinos, siendo el valor más alto de los últimos 20 años.

El Observatorio Social de la UCA proyecta que la población en situación de indigencia pasó del 9,6% en el tercer trimestre de 2023 al 14,2% en diciembre de 2023 y al 15% en enero de 2024.

Y el nivel de pobreza subió del 44,7% observado en el tercer trimestre de 2023 al 49,5% en diciembre y al 57,4% en enero.

Ante esta situación, Cadena 3 habló con el sacerdote Munir Bracco, de la Pastoral Social de Córdoba, quien analizó el momento de crisis del país desde la mirada de la Iglesia católica.

“Desde la Iglesia en Córdoba estamos muy preocupados e intentando ocuparnos. Las últimas mediciones marcan que cada vez estamos peor, estamos muy complicados. Hay un empobrecimiento masivo, lo vemos y lo sufrimos”, dijo el sacerdote.

“Hemos sido denominados el granero del mundo, pero sin embargo más del 60% de los argentinos están bajo la línea de la pobreza”, analizó Munir Bracco.

Al ser consultado por la relación de la Iglesia con lo que es llamado despectivamente como "pobrismo", donde se saca rédito a la pobreza, el sacerdote cuestionó: “Lo del pobrismo es una mala interpretación de algunos sectores para descalificar a la Iglesia, no es así, dicen que la Iglesia se beneficia del pobrismo. La Iglesia ha intervenido desde la educación a lo largo de la historia. La verdadera ayuda es el trabajo porque es lo que dignifica”.

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“Que haya algunos que politicen no significa que sea la mirada de la Iglesia. Es una equivocación que se la relacione con el pobrismo. En ningún lado la Iglesia como institución dice así es esto, que haya partidos políticos que se relacionen más con la iglesia es otra cuestión”, agregó el sacerdote en La Mesa de Café.

El padre Munir Bracco contó que la organización Cáritas Córdoba va a lanzar una campaña solidaria denominada “Demos nosotros de comer”: “Contamos con los recursos de la gente que colabora, la colaboración del Estado es muy poquita. Es mucha la ayuda que da Cáritas, hay más de 350 comedores, pero no estamos llegando”.

“Ojalá no hubiera tanta necesidad, pero gracias a Dios hay comedores y gente que se toma su tiempo. Los comedores también son un lugar de contención. Hay mucha gente solidaria que ayuda, de las crisis salimos todos juntos o nos hundimos todos”, agregó.

“La pobreza supone una transformación social. Es responsabilidad de todos. Está ligada a la corrupción moral, tenemos que salir de ahí”, cerró el sacerdote.