Domingo 2º durante el año. Ciclo C 2022

Domingo 2º durante el año. Ciclo C 2022

En el Domingo 2º durante el año, el padre Obispo Gabriel nos ofrece tres puntos para reflexionar: 1. Jesucristo: transforma el agua en VINO de nuestra vida 2. María: madre e INTERCESORA ante Dios 3. Espíritu Santo: garantía de EQUILIBRIO entre la unidad y la diversidad

Domingo 2º Durante el Año Ciclo C. 16 enero de 2022

Primera lectura: Is 62,1-5 | Salmo: Sal 95,1-3.7-10a.c.| Segunda lectura: 1Co 12,4-11| Evangelio: Jn 2,1-11

Al comenzar el Tiempo Durante el Año la Liturgia de la Iglesia nos ofrece un texto del evangelio de Juan. Aquí se manifiesta el poder salvífico de Dios al narrarnos el primer signo que Jesús realiza al transformar el agua en vino en las bodas de Caná de Galilea.

Este hermoso episodio tiene una gran riqueza simbólica que nos permite ingresar en el mismo desde tres claves diferentes: cristología, mariología y sacramental matrimonial. Tomamos las dos primeras para los dos primeros puntos de meditación, y el tercero lo extraemos de la segunda lectura. Comparto así tres puntos sintetizados en tres palabras: VINO, INTERCESORA, EQUILIBRIO.

Jesucristo: transforma el agua en VINO de nuestra vida

María: madre e INTERCESORA ante Dios

Espíritu Santo: garantía de EQUILIBRIO entre la unidad y la diversidad

Jesucristo: transforma el agua en VINO de nuestra vida

El VINO es signo de la fiesta, del banquete y de la alegría. En el AT y en la tradición judía en general, el reino de los cielos muchas veces se simboliza con una fiesta, particularmente una fiesta de bodas y en la que hay buen VINO, VINOS añejados. Así se entiende el signo profético que realiza el Señor hoy. Transformar el agua en VINO simboliza el paso de lo antiguo a lo nuevo, de una vida aguada a una vida marcada por el VINO bueno. Jesús es el VINO nuevo, es la presencia alegre y fecunda de Dios en medio de los seres humanos en todas las circunstancias de su vida.

¿Cómo se manifiesta habitualmente mi vida de discípulo misionero del Señor…? ¿En perspectiva de fiesta, alegría, gozo, confianza…? ¿O está marcada por el agobio, la obligación, el “peso”, la “carga”, el tedio de tener que vivir determinadas exigencias para ser cristiano…? ¿Dejo que Jesús transforme el agua en VINO en mi vida? ¿Qué aspectos de mi existencia le tendré que presentar a Jesús para que hoy también haga el signo? ¿Qué ámbitos de mi vida están “aguados” y necesitan de la presencia del VINO Nuevo, Jesucristo, que da gozo, alegría y sentido? ¿Dejo que Jesús sea el personaje principal de la “fiesta de mi vida”?

2. María: madre e INTERCESORA ante Dios

Dentro de este primer signo de Jesús, su madre, adquiere un papel relevante. ¿Por qué? Porque es la INTERCESORA ante Dios que hace que el mismo Jesús adelante su “hora” de revelarse por el pedido que en la fe ella le hace. María no es Dios, es creatura como nosotros. Pero en cuento Inmaculada y Madre de Dios, participa de manera especialísima en el misterio de Dios y por eso es madre nuestra e INTERCESORA en medio de las súplicas. Así la vive nuestro Pueblo más sencillo y así tenemos que mirarla y valorarla en nuestro camino espiritual: madre e INTERCESORA ante el único Mediador, Nuestro Señor Jesucristo.

¿Qué lugar ocupa María en mi vida espiritual? ¿La tengo como madre e INTERCESORA? ¿Está bien proporcionada al lado del misterio de Cristo? ¿O hay exceso o defecto de su maternidad en mi vida…? ¿Me aparto del fanatismo que puede hacer que opaque la centralidad del Dios Uno y Trino? Si no está muy presente: ¿Intento integrarla como Madre sabiendo que ella INTERCEDE ante Dios, me lleva a Cristo y hoy especialmente dice “Hagan todo lo que Él les diga”?

3. Espíritu Santo: garantía de EQUILIBRIO entre la unidad y la diversidad

Percibimos de forma evidente las situaciones de conflictos y enfrentamientos en diversos ámbitos sociales. Desde los más pequeños y cotidianos hasta las situaciones más visibles de escala nacional o internacional. Los vínculos del tejido social se muestran enfermos y no es fácil encontrar una solución permanente. Los mismos discípulos del Señor participamos, de una u otra forma, de esta debilidad. A veces tenemos la tentación de querer arreglar todo esto solo con estrategias comunicacionales o recursos del ámbito psico-social. Y esto no alcanza… San Pablo en la segunda lectura nos da la clave: es el Espíritu Santo el que obra en nosotros para superar toda división, todo problema vincular dándonos el EQUILIBRIO de vivir en la auténtica unidad pero respetando la legítima diversidad. Este es el camino que debemos buscar ante nuestros conflictos y enfrentamientos en la familia, los grupos y el ambiente. El Espíritu Santo logra en nosotros una verdadera cultura del encuentro como nos pide el Papa Francisco. Y lo hace teniendo EQUILIBRIO entre estas dos palabras: unidad y diversidad. Sin extremar ni absolutizar una ni otra. Llevar a adelante la unidad sin tener en cuenta la diversidad rompe el diálogo, el respeto y se cae en el uniformismo que agobia y hasta en el autoritarismo. Llevar adelante la diversidad sin tener en cuenta la unidad rompe los vínculos, genera disolución y anarquía donde cada uno hace lo que se le canta sin tener en cuenta la realidad del otro. El Espíritu Santo en nuestra vida es garantía de EQUILIBRIO entre unidad y diversidad.

¿Cómo son los vínculos en los diversos ámbitos relacionales en los que participo: familia, amigos, grupos, movimientos, instituciones, comunidad, trabajo, estudio, edificio, barrio, parroquia, Iglesia, sociedad civil, otros ambientes…? ¿Cuál es la tendencia dominante: cultura del encuentro o realidad de desencuentro, bloqueo, peleas, enfrentamientos…? En este segundo caso: ¿cuáles serían las causas? ¿Busco soluciones para superar estas dificultades? ¿De qué forma? ¿Tengo presente que en primer lugar la solución es profundamente espiritual, es decir, implica un corazón abierto a la acción del Espíritu Santo? ¿Busco el EQUILIBRIO entre unidad y diversidad? ¿En qué aspectos deberé madurar más: en integrar la auténtica unidad o en respetar la legítima diversidad? ¿Cómo puedo ayudar en este tema en los diversos ámbitos relacionales donde se desarrolla mi vida?

Comentá la nota