Dolor y repudio de Jorge Lugones por el robo en la Catedral de Lomas de Zamora: "No nos van a intimidar"

Dolor y repudio de Jorge Lugones por el robo en la Catedral de Lomas de Zamora:

El obispo de la Diócesis de Lomas de Zamora manifestó su dolor por la profanación de la Iglesia y les dejó un mensaje a los delincuentes.

El obispo diocesano Jorge Lugones presidió una misa de desagravio por el robo y el vandalismo que sufrió la Catedral Nuestra Señora de la Paz, Iglesia Madre de la Diócesis de Lomas de Zamora. Lamentó lo sucedido y dejó un fuerte mensaje de repudio.

La profanación había ocurrido en la madrugada del martes. Delincuentes atacaron el Sagrario donde se guardaba el Santísimo Sacramento y se robaron las coronas de la imagen de la Virgen de la Paz y del Niño Jesús. Además, destruyeron la cruz del cinerario parroquial que está contiguo al templo, desparramaron las hostias consagradas y derribaron la imagen del Señor de los Milagros de Salta que estaba en el altar.

El obispo Jorge Lugones lamentó el robo de las coronas de la Virgen y el Niño Jesús en la Catedral de Lomas de Zamora.

El obispo Jorge Lugones lamentó el robo de las coronas de la Virgen y el Niño Jesús en la Catedral de Lomas de Zamora.

Días después del hecho que conmovió a la comunidad de Lomas de Zamora y de toda la región, Lugones remarcó que la profanación de la Eucaristía y el robo de las coronas dejó un “pueblo de Dios herido en sus sentimientos” y manifestó su angustia ante los fieles que siguieron la celebración: “El dolor de hijo de María, así me siento y como todos ustedes no queremos que se mancille a nuestra Madre. Esta sagrada imagen venerada desde la sangrienta historia de la patria, es la que ha recibido tantas lágrimas y súplicas por la ausencia de paz en Argentina”.

“No saben lo que han hecho porque el amor de Dios y la fe de su pueblo no pueden ser borrados. Podrán insultar, agredir, violentar y hasta profanar lo más sagrado, pero sepan que no podemos renunciar al bien, a la verdad, al amor, porque dejaríamos de ser cristianos”, agregó.

Los agresores que profanaron la Iglesia habían derribado una imagen de Jesús.

Los agresores que profanaron la Iglesia habían derribado una imagen de Jesús.

En esa misma sintonía, el obispo Jorge Lugones sostuvo: “No saben lo que han hecho porque esta santa casa, es la casa de todos, aquí partimos el pan de la Eucaristía, el pan de la Palabra y el pan con los más pobres”.

Sobre el cierre, se dirigió directamente a los delincuentes que profanaron la Iglesia y les dejó una fuerte advertencia: “Queremos advertir, a quien tenga alguna intención torcida o solapada, alguna aversión aporofóbica -miedo o desprecio a los pobres-, que si éste es un meta mensaje por el compromiso social de esta comunidad, que acá vamos a seguir atendiendo a los pobres, a los ambulantes en situación de calle, a los que sigan necesitando de la bendición, de la reconciliación, de la contención o del consuelo; no nos van a intimidar”.

 

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