La diócesis de Quilmes vivió su primer encuentro del camino sinodal

Cerca de 1.000 personas de las comunidades quilmeñas participaron para darle continuidad al impulso sinodal que caracteriza a la diócesis. Presidió el obispo Carlos Tissera y lanzan campaña fraterna.

La diócesis de Quilmes vivió una jornada emotiva y de fiesta por reunirse de manera presencial -luego de 3 años- para el primer encuentro del Camino Sinodal, el pasado sábado 19 de marzo en la casa de encuentros Santo Cura Brochero de Bosques, donde cerca de 1.000 personas de las comunidades dijeron “presente”.

El frío de la mañana no aplacó las ganas de encontrarse para renovar el impuso sinodal característico de la diócesis de Quilmes.

El obispo diocesano, monseñor Carlos José Tissera, insistió en destacar que lo que se inició con el camino hacia el Tercer Sínodo Diocesano no se suspendió, sino que ahora se retomó unidos a toda la Iglesia. Lo único que se canceló en aquel momento fue la Asamblea, a raíz de la ralentización del trabajo previo a causa de la pandemia.

“¿De qué vienen hablando por el camino?”, fue la cita bíblica que animó la jornada, planteada como una gran misa desde las 10 hasta las 17.

Los nuevos diáconos Guillermo López y Darío Viecenz invitaron a la comunidad a rezar la oración a San José en el día de su fiesta, que estuvo presente desde el comienzo.

 

Este encuentro tuvo lugar para el recuerdo y homenaje de las personas que fallecieron. Y los participantes se reunieron en grupo para hacer un balance entre la esperanza y la desesperanza, para reconocer los dolores, enojos, desilusiones, y para valorar los logros que se tuvieron a pesar de las adversidades de estos últimos años. También plantearon los desafíos para estos nuevos tiempos.

En tanto, la educadora y trabajadora social Susana Ramos iluminó sobre lo que significa la sinodalidad y sobre la importancia de reorganizar la vida eclesial desde la invitación del Señor a ser instrumentos de comunión, participación y corresponsabilidad.

Además, durante la jornada se inició formalmente la Campaña de Fraternidad de la diócesis de Quilmes que finalizará el Jueves Santo. En esta oportunidad, para ayudar a las personas de los centros dedicados a la atención de la problemática de las adicciones, animados con el lema “La droga es una herida abierta en nuestra sociedad”.

A partir de este primer encuentro de reinicio del camino sinodal, se invita a la comunidad diocesana a estar atentas a las diferentes propuestas e iniciativas que surjan en las comunidades en vistas a este camino compartido que el papa Francisco propuso para toda la Iglesia, y que monseñor Tissera animó a transitar, describiéndolo como una "dinámica de participación y comunión que permite seguir haciendo camino como Pueblo de Dios".

Más información en www.obisquil.org.ar y redes sociales.+

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