Se despide del país la imagen peregrina de la Virgen de Fátima

Se despide del país la imagen peregrina de la Virgen de Fátima

Con una misa en Rosario y otra en Buenos Aires la comunidad agradece la presencia de la réplica oficial que recorrió 1.600 iglesias, 30 cárceles, 170 hospitales y 300 escuelas. La trajo un grupo de laicos para encomendarle la difícil situación nacional.

Con una misa en Rosario y otra en Buenos Aires, los fieles de la Argentina despedirán a la imagen peregrina de la Virgen de Fátima, que luego de tres años de recorrer el país, regresa a Portugal el 3 de marzo.

Se trata de la misión más duradera y extensa que haya realizado la imagen peregrina de Fátima en la Argentina, y fue organizada por un grupo de laicos pertenecientes a distintos movimientos de la Iglesia, que unidos por la devoción a María, sintieron la necesidad de traer en estos tiempos a una de las trece imágenes oficiales del santuario portugués.

Antes de su llegada, el Papa Francisco envió un video en el que animaba a los argentinos a recibir a su Madre y a recibirla bien, a hacerle fiesta, porque "no viene sola, sino que trae a Jesús". El objetivo se logró con creces, ya que desde su llegada el 2 de abril de 2019, la Virgen peregrina visitó 34 diócesis argentinas, recorriendo más de 50.000 kilómetros.

Esto implicó la visita a más de 1.600 parroquias y capillas, más de 30 cárceles, más de 170 hospitales y hogares de ancianos, más de 300 colegios y escuelas. Además, se celebraron más de 3.500 misas con la presencia de la Imagen Peregrina, se realizaron más de 1.300 adoraciones eucarísticas, más de 1.300 consagraciones al Inmaculado Corazón de María de parroquias, capillas, monasterios, colegios, cárceles y demás comunidades, más de 500 vigilias de oración nocturnas en conventos, claustros y parroquias, más de 300 procesiones y peregrinaciones llevando a la Virgen en andas por todos los rincones de la Patria, incontables confesiones, incontables rosarios.

Los organizadores expresaron su "profunda gratitud", primero al Papa Francisco, "por recodarnos que Ella trae a Jesús, que ella es Madre", y en segundo lugar "a todos los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, fieles, misioneros y tantos que han colaborado en esta gran misión, la mayoría que no conocemos, para que la Madre llegue a todos los corazones, en tantas diócesis de nuestro país".

Cuando comenzó la misión, reconocen los organizadores, pensaron que "se iba a desarrollar durante el transcurso de unos meses", pero gracias a Dios "la Virgen quiso quedarse mucho más tiempo y llegar a muchísimos, nos acompañó y sostuvo durante el tiempo más difícil de la pandemia. Sin dudas esta fue una misión que expresó la 'sinodalidad' de la Iglesia. Ese 'caminar juntos' ha sido palpable por la participación de tantos fieles, obispos, sacerdotes y religiosos".

Se celebrarán dos misas de despedida de la imagen: una en Rosario, y otra en Buenos Aires.

En Rosario, la cita es el 25 de febrero a las 19. La imagen llegará en procesión y luego de la misa, que estará presidida por monseñor Eduardo Eliseo Martín en la catedral Nuestra Señora del Rosario, se realizará una hora de adoración al Santísimo.

La segunda misa será el 27 de febrero a las 11:30 en la catedral metropolitana de Buenos Aires, y luego la imagen será trasladada a la parroquia Nuestra Señora de Fátima, de Temperley. Finalmente, la imagen peregrina abordará el vuelo de regreso el 3 de marzo de 2022.

Comentá la nota