Con ese motivo, el arzobispo de Tucumán y miembro de la Comisión Episcopal de Educación Católica, Mons. Alfredo Zecca, en declaraciones al programa Claves para un Mundo Mejor, emitido por Canal 9, efectuó su conclusión del acontecimiento educativo y destacó aspectos del Congreso Eucarístico Nacional, que tendrá lugar en la capital tucumana del 16 al 19 de junio próximo.

Entre otras precisiones el prelado afirmó que “este nuevo Curso de Rectores ha sido un momento de gran alegría porque permitió encontrarnos con directivos de todo el país y animarnos en esta tarea noble, difícil y desafiante, de la educación. Hemos reflexionado sobre la propuesta de Libertad e Independencia en un espacio de formación”. Además indicó que “hoy, más que nunca, hay que insistir en la educación permanente porque los desafíos son cada día mayores. La cultura está cambiando y hay que ir descubriéndole el rumbo porque la mentalidad de las nuevas generaciones no es la misma de otros tiempos, por eso debemos hacer pivote en la formación de los docentes, el gran valor de la educación”. 

Señaló que “sin quitarle autoridad o sapiencia a los planes de quienes planifican la educación, creo que la educación hay que hacerla con la gente que está en las aulas porque es la que sabe. Las planificaciones de escritorio no sirven para nada, siempre lo he dicho y tengo más de 30 años de docente pues hasta estoy jubilado de docente y fui desde maestro de primaria hasta rector de la UCA, de modo que sé lo que digo”. 

Monseñor Zecca también sostuvo que uno de los desafíos que hay que destacar es el tema histórico. “Debemos recoger la Historia que es algo que tiene que ver con el lema del Congreso Eucarístico Nacional, que se desarrollará del 16 al 19 de junio, que plantea: “Jesucristo Señor de la Historia: te necesitamos”. Hay que tomar conciencia de que la Iglesia Católica y Jesucristo, en concreto, ha representado un papel fundamental en la historia de la patria y en la historia de la educación argentina porque la educación en nuestro país es impensable sin la Iglesia Católica”, dijo. 

Sobre el Congreso Eucarístico Nacional 2016 

El arzobispo tucumano ratificó que “2016 es un año especial, por el bicentenario de la Independencia Nacional pues, además del regalo del Año Jubilar de la Misericordia que nos da el papa Francisco, ya en 2008 el episcopado argentino señaló a Tucumán como sede del Congreso Eucarístico Nacional para unir ambas celebraciones. Es importante plantarse bien en el presente pero también saber recoger creativamente el pasado, que es nuestra propia identidad, nuestra identidad como pueblo, como Iglesia, como cultura, entendida de modo antropológico como estilo de vida y como conjunto de valores, y de esa manera proyectarse hacia el futuro. Un pueblo que no sabe recoger su historia, que no sabe quién es, no puede dialogar con nadie, no puede ser creativo nunca en la vida”. 

Explicó que hay un trabajo de preparación que se hace “con mucho esfuerzo” pero que todavía hay que “acentuar mucho más la difusión a través de los medios porque todavía hay lugares donde la gente no tiene la menor idea de que habrá un Congreso Eucarístico. Tenemos una página web que funciona excelentemente bien con miles de visitas diarias pero necesitamos una difusión más masiva para que se vaya creando un cierto clima eucarístico con el precongreso para el poscongreso”. 

Por último, monseñor Zecca consideró que “el Congreso Eucarístico Nacional debiera obrar de disparador para que la Iglesia pudiera lanzarse hacia una nueva evangelización en los términos que lo está planteando el papa Francisco. Lo difícil que propone el Papa es que plantea un cambio de actitudes que no significa que hacemos esto o lo otro sino cambiar las actitudes y lo que más nos cuesta siempre es cambiar actitudes. Este es el gran desafío y el Congreso puede ser muy buen disparador para que la Iglesia se lance a mostrar que la Iglesia en la Argentina está viva porque tiene mucho para trasmitir a la comunidad argentina”.+