Desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), queremos expresar nuestra consternación y profundo dolor por los asesinatos de las jóvenes Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, ocurridos hace pocos días en la localidad de Florencio Varela.
Las iglesias cristianas evangélicas trabajamos de manera cercana a las distintas realidades sociales. Por ello, siempre hemos expresado nuestra gran preocupación por estos dos grandes flagelos sociales que están afectando a nuestro país: el narcotráfico y la trata de personas. Todo en un contexto de pobreza, violencia y destrucción de los valores familiares.
La trata se convierte en una moderna práctica de lo que fuera la esclavitud. Las comunidades de fe estamos involucradas, a través de distintas organizaciones, no solo en la concientización, sino en la ayuda continua a las personas víctimas de trata y a su familia. Así también en el tema de consumo de estupefacientes, tanto en la prevención como en el tratamiento y recuperación de las personas afectadas.
Creemos que toda persona ha sido creada a imagen y semejanza de Dios, portadora de un valor inviolable que ninguna estructura de poder o crimen organizado puede arrebatar. Por eso, como cristianos, nuestra misión es salvaguardar la integridad de todos, difundir, concientizar y denunciar situaciones puntuales en distintas circunstancias.
Sin embargo, entendemos que es el Estado, a través de sus tres poderes, quien debe garantizar a todos los ciudadanos el respeto a sus derechos fundamentales. En este marco, hacemos un llamado a que, en este, y en todos los casos, se haga uso de todos los recursos humanos, técnicos, jurídicos y logísticos, para evitar el funcionamiento de redes criminales de trata y de narcotráfico y -en su caso- lograr la condena de los responsables penales.
En este momento de dolor, abrazamos a las familias y amigos de estas tres jóvenes, rogando al Padre de toda Consolación pueda darles el consuelo que tanto necesitan, a la vez que hacemos votos para que no existan más hechos como éstos. La sangre que se derrama no sólo trae dolor sino que maldice a la nación.
Desde ACIERA, ratificamos nuestro compromiso de trabajar por un país libre de toda forma de trata, de acompañar pastoral, espiritual y socialmente a las víctimas, y de orar y actuar para que se haga justicia.
“Abre tu boca en favor del mudo, en el juicio de todos los desvalidos. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso” (Proverbios 31:8-9).
COMITÉ EJECUTIVO DE ACIERA
Buenos Aires, 27 de septiembre de 2025
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