Cada 7 de junio en Argentina se celebra el Día del Periodista, para conmemorar la fundación del primer periódico nacional: Gazeta de Buenos Ayres. Fundado por Mariano Moreno durante 1810, en sus páginas también escribieron Manuel Alberti, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.

Por eso, ante la llegada de esta fecha, la Comisión de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Argentina organizó una misa el viernes pasado.

La ceremonia fue oficiada por monseñor Santiago Olivera, obispo de la localidad cordobesa de Cruz del Eje. Y, durante la misa, la periodista Nínawa Daher – abogada y conductora de C5N que falleció en 2011 – fue homenajeada con una mención sobre "su legado y ejemplo tan vigente como militante católica en los medios de comunicación".

Además, en la celebración religiosa, referentes de distintos medios de comunicación acompañaron el recuerdo de "la ética, la defensa de los valores, y la solidaridad" que marcaron la vida de Nínawa, y también su desarrollo profesional. Valores que quedaron plasmados en cada una de las actividades que realizó con fundaciones, comedores y ONG para mitigar el sufrimiento en los sectores más castigados de la sociedad.

Entre los asistentes a la misa por el Día del Periodista estuvieron el sacerdote Máximo Jurcinovic, responsable de comunicación del Obispado de San Isidro y Eduardo Woites, director de la Agencia Informativa Católica Argentina.

Durante la homilía, monseñor Olivera citó a Juan Pablo II: "Ser periodista significa simplemente ser una persona íntegra, que en su vida personal y profesional refleja las enseñanzas de Jesús y del Evangelio. Significa luchar por los ideales más elevados de excelencia profesional, siendo un hombre o una mujer de oración que busca siempre dar lo mejor que puede ofrecer".

Luego, continuó leyendo: "Significa tener el valor para buscar e informar sobre la verdad, incluso cuando la verdad es incómoda o no es considerada como 'políticamente correcta'. Significa ser sensible a los aspectos morales, religiosos y espirituales de la vida humana, aspectos que con frecuencia son mal comprendidos o deliberadamente ignorados. Significa informar no sólo de los crímenes y tragedias que tienen lugar, sino también de las acciones positivas y ennoblecedoras realizadas a favor de los necesitados: los pobres, los enfermos, los discapacitados, los débiles. Significa ofrecer ejemplos de esperanza y heroísmo a un mundo que siente una necesidad desesperada de ambos".

Para concluir, monseñor Olivera retomó algunos recientes pensamientos del papa Francisco, y dijo: "Todos sabemos y experimentamos que viejas heridas y resentimientos ahondan caminos de desencuentro, por eso el papa Francisco nos recuerda la necesidad de activar en nosotros un nuevo modo de hablar, un nuevo modo de dialogar para crear puentes. Aún el lenguaje de la política, de la diplomacia, -nos dice Francisco- debe ser inspirado por la misericordia que nunca da nada por perdido".