La comunidad pampeana peregrinó al santuario de San José

La comunidad pampeana peregrinó al santuario de San José

"Llegamos a esta casa de Dios y de san José con el corazón contento, porque venimos a la casa de alguien que queremos y tanto nos quiere", expresó el obispo Raúl Martín (Santa Rosa) en la misa central

Cientos de fieles de Santa Rosa participaron el lunes 1° de mayo de la XXIV peregrinación diocesana al santuario San José, portando la figura del patrono de los trabajadores, junto con sus intensiones por el aumento de vocaciones, empleo digno, la protección para las familias y la acción de gracias por los favores recibidos.

Una vez en el santuario, los peregrinos participaron de la Eucaristía presidida por el obispo, monseñor Raúl Martín, y concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Luis Darío Martín, y por un grupo numeroso de sacerdotes.

En la homilía, monseñor Martín destacó: “Una vez más llegamos a esta casa de Dios, a esta casa de san José. Venimos con el corazón contento porque venimos a la casa de alguien que queremos y tanto nos quiere”.

“En san José depositamos tantas cosas que fuimos desgranando en este camino con algunos badenes, pero que quisimos poner ahí, en nuestra oración, en nuestro andar, lo que hoy ponemos aquí en la patena, todas las necesidades y la vida de nuestro pueblo”, continuó.

Asimismo, el prelado pampeano recordó que “también aquí venimos de una manera especial a rezar por todos los trabajadores, por aquellos que a través de su cotidiano trabajo, pequeño o grande, van transformando el mundo”. 

Por eso, monseñor Martín invitó a pedir a san José "que nos enseñe a seguir sembrando el reino, en un tiempo tan difícil para nosotros los argentinos en general; un tiempo tan difícil que muchas veces nos lleva a bajar los brazos, a desconsolarnos, a perder las esperanzas; a veces a estar tan enojados que hasta los mismos enojos nos llevan como a pelearnos y pareciera que cualquier cosita nos hace saltar chispas”.

“Allí vamos como desgranando la vida y sabemos que la vida es un don de Dios y que no puede ser vivida así a medias, sino que hay que entregarla y vivirla con alegría, y con esa esperanza que nos dio el Resucitado”, agregó. 

Por otra parte, monseñor Martín manifestó: “No podemos ser uno más en el medio del mundo, porque el Señor quiere contar con cada uno de nosotros, que ahí se encienda una chispita pero buena, una luz que vaya ayudando a los otros a encontrar a Jesús. Qué importante es sentirnos amados por Dios y por eso nuestra fe nos ayuda a que veamos lo mismo y creamos”.

“Creo que venir acá en este primero de mayo es aceptar que el Señor nos va invitando a mucho más, nos da fuerza, nos regala su gracia, nos anima a anunciarlo, a hacerlo presente. Todo lo que hagamos, porque lo hacemos con amor, hagámoslo en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre”,  señaló.

Finalmente, el obispo de Santa Rosa expresó: “Hoy le pedimos al Señor, a través de María, a través de su esposo San José, a amar enserio, a hacer lo que nos toca, pequeño o grande, importante siempre, cuando lo regamos con un amor que solamente puede venir de Dios. Que nos ayude él a caminar con esperanza, con alegría, sembrando el reino”.

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