La comunidad islámica de Alicante quiere su propio cementerio

La comunidad islámica de Alicante quiere su propio cementerio

A la espera de que se habilite el reducido espacio para musulmanes en el camposanto alicantino, desde el colectivo aspiran a contar con uno propio para satisfacer la demanda de entierros, que a día de hoy no está cubierta.

A falta de censos oficiales, en la ciudad de Alicante se calcula que residen unos 50.000 musulmanes de los 120.000 que aproximadamente habitan en el conjunto de la provincia. Una cifra destacada si se tiene en cuenta los escasos lugares de enterramiento con los que esta comunidad cuenta.

La renovación del Cementerio Municipal Nuestra Señora del Remedio de Alicante, con una ampliación que ya permite acoger nuevos cuerpos, ha contemplado por primera vez en la ciudad espacios para el entierro de judíos y musulmanes. 

Sin embargo, los espacios dedicados a ambas culturas aún no acogen cuerpos. El motivo, según explican desde el Ayuntamiento de Alicante, es que “es necesario modificar la ordenanza para incorporar “los cuerpos de musulmanes y judíos", ya que “al tratarse de un nuevo servicio que no existía hasta ahora no está contemplado a nivel regulación”. Entre las cuestiones pendientes de resolver están los usos y los precios. “Los trámites están avanzados, pero aún no están finalizados”, afirman desde el Ayuntamiento.

En total el cementerio cuenta, desde su ampliación, con 2.550 unidades funerarias nuevas, de las cuales 2.268 son para cristianos, 175 para musulmanes y 107 para judíos.

Ampliación “insuficiente”

Esta remodelación, según afirman desde la comunidad musulmana, “es insuficiente”. Desde este colectivo, donde aseguran que no quieren “generar ninguna polémica” y reconocen que “estas cosas necesitan tiempo y tranquilidad”, explican que “en un primer momento esperábamos que la ampliación cediera más espacio” para el descanso eterno de miembros de esta comunidad, y afirman que los nichos recientemente instalados, aunque aún sin estar operativos, “son una solución a corto plazo, un primero paso”.

En cambio, reconocen que "no tardará en hacer falta" más espacio en Alicante para enterramientos de musulmanes, ya que los huecos actuales "son insuficientes". La opción primera, comentan, era que la ampliación del cementerio municipal fuera más ambiciosa y dedicara más espacio a esta comunidad. “Pero no ha podido ser”, expresan de manera resignada mientras aseguran que “el deseo y la necesidad de contar con más espacios para enterrar a musulmanes no es ningún secreto: lo llevamos pidiendo desde los años noventa”.

En este aspecto, consideran que la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Alicante. “Deben ser ellos quienes hablen y digan si piensan o no en un proyecto como este”, indican desde la comunidad musulmana. Desde el Consistorio, por el contrario, dicen “no tener constancia” de ninguna propuesta de este tipo, mientras que algunas fuentes de la comunidad musulmana afirman haber estudiado la posibilidad de construir un camposanto entre Alicante y San Vicente del Raspeig.

Alternativas

Actualmente, a la espera de que se habilite el espacio propio con 175 lápidas, el cementerio de Alicante acoge algunos musulmanes difuntos, aunque difuminados entre la multitud cristiana. Algunos de los cuerpos de los fallecidos que pertenecían a esta comunidad son trasladados a su país de origen a través de un seguro que les cubre parcialmente este proceso.

Otros son llevados a Valencia, donde se halla uno de los cementerios propios más destacados de España, concretamente en la localidad de Chiva, según expresan miembros de la comunidad musulmana alicantina. Los seguros, en estos casos, contribuyen también a financiar parte del operativo, pero desde el colectivo afirman que contar con un cementerio propio en Alicante “facilitaría mucho los trámites y abarataría el proceso”. Además, también aportan que “es propio de la religión islámica que las personas que mueren en un lugar sean enterrados en él”, por lo que disponer de un cementerio en Alicante no es solo una cuestión práctica, sino también de fe, según informacion.es

Comentá la nota