Comunicado del Obispo de San Pedro

Comunicado del Obispo de San Pedro

A la opinión pública.

A la opinión pública,

Ayer aproximadamente a las 17:00, el Intendente municipal de Choré, el Dr Carlos Giménez Díaz, llegó a la casa parroquial con su hijo. El P. Bernardo estaba saliendo con su vehículo, apurado por un compromiso en Santa Rosa del Aguaray. Se paró, permaneciendo en la camioneta, y tuvo una conversación con el Intendente, desde la ventana del chofer. Después de un comienzo ameno y chistoso, el Sr Intendente pasó a quejarse del comportamiento del pa’i y luego a amenazarle, pidiéndole de “no fallar con él”. Al final, empezó a evocar la situación familiar del Padre, hermano de Manuel Cristaldo Mieres, del cual aseguró no tener miedo. Sacó un revólver de su cinturón, disparó varios tiros en una dirección indeterminada, hasta que unos vecinos y testigos de los acontecimientos llegaran para atajarle. El P. aprovechó para proseguir con su viaje, saliendo de su patio. Más tarde en la noche, desde Santa-Rosa del Aguaray, contó su versión de los hechos a la prensa. También el intendente, declaró en una radio que el P. es un operador político marxista, disfrazado de sacerdote.

Ante estos hechos, la Diócesis de San Pedro Apóstol, declara lo siguiente:

1) Repudiamos este comportamiento violento y anti-social que manifiesta un desequilibrio muy serio de la persona y crea una conmoción social profunda. Pudimos constatar la zozobra y la inseguridad creadas por este gesto. Según varios testigos el Sr. Intendente ya actuó de la misma manera en otras situaciones.

2) No se puede ignorar el carácter institucional del acontecimiento. Se trata de una persona que representa al pueblo en una institución tan fundamental como la Municipal en una conversación con otro representante, éste de la Iglesia. La gente interpreta la fuerza del símbolo: se está atropellando a la Iglesia. Se la quiere instrumentalizar. Si es o no intencional, no nos pertenece juzgar pero los hechos y las consecuencias son tales que llaman a que se asuma la responsabilidad.

3) Se debe seguir todos los pasos de la justicia ordinaria. El P. Bernardo ya hizo su declaración ante la Policía y la Fiscalía. Incitamos a todas las autoridades competentes a actuar rápida y eficazmente.

4) Expresamos un repudio especial por todas las declaraciones que asocian el P. Bernardo al EPP y a supuestas facciones radicales de la Iglesia. La familia Cristaldo Mieres ya ha tomado varias veces posturas claras y valientes acerca de su vínculo con Manuel y ha sufrido numerosas persecuciones injustas al respecto. Es tiempo que cesen esas acusaciones sin fundamento y esas persecuciones.

5) Ante estos hechos graves, la ciudadanía debe también involucrarse. No se trata únicamente de un sacerdote y de la Iglesia, se trata de la paz social. Apoyamos todas las iniciativas ciudadanas pacíficas que ayudarán a restablecer el orden, la justicia y la paz.

6) Como creyentes, confiamos en el poder de la oración que sostiene el compromiso y la vida recta. Pedimos a las comunidades cristianas de unirse en cadenas de oración al Padre de toda Misericordia para que sane los corazones heridos y nos ayude como sociedad a encontrar e inventar nuevos caminos de convivencia armónica.

Mons. Pierre Jubinville, obispo de San Pedro

Choré, 22 de agosto de 2016

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