Al cumplirse un mes del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, el papa Francisco le envió una carta a la familia del joven haciéndole llegar su “compañía espiritual”.

“Queridos hermanos, sé que celebrarán una misa en Villa Gesell al cumplirse un mes del asesinato de Fernando Báez. Quiero asegurarles mi compañía espiritual ese día. También yo celebraré la eucaristía por Fernando y sus padres”, señala la carta leída durante una misa en la ciudad balnearia.

“Por favor, no se olvide de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la virgen santa los cuide. Fraternalmente, Francisco”, cierra el texto.

A principio de mes, el Papa se había comunicado telefónicamente con los padres de Fernando. Si bien no se conocieron los detalles de la charla, la información fue confirmada a Clarín por alguien cercano a la familia.

Los Báez Sosa son muy creyentes y lo que trascendió que se trató de un mensaje dirigido a la sociedad, ante las situaciones de violencia que se vive en estos momentos en la Argentina y el mundo.

Mientras miles de personas acompañaban a los padres de Fernando en el acto principal frente al Congreso Nacional para reclamar justicia, el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, encabezó una misa en Gesell para pedir por el “eterno descanso" del joven.

El lugar elegido fue la puerta del local bailable Le Brique, donde Báez Sosa fue brutalmente golpeado hasta la muerte.

“Justicia y no violencia son las palabras que nos deja el corazón dolido de Graciela, la mamá de Fernando”, señaló Mestre, quien llamó a “cada uno a ser artesano de la paz en el lugar específico de nuestra vida”.

De la ceremonia participaron cerca de mil personas, que reclamaron “perpetua” para los rugbiers acusados y nombraron a cada uno de ellos al grito de “asesinos”.

También estuvieron presentes el intendente Gustavo Barrera y varios de sus funcionarios, aunque se ubicaron detrás del escenario y optaron por no hablar.