Cómo será Cuba dentro de diez años

Cómo será Cuba dentro de diez años

La revista católica Espacio Laical plantea la pregunta a intelectuales, escritores y políticos. Para comprender hacia dónde va la Isla después del deshielo

Por Alver Metalli

Más integración con América Latina, institucionalización del pluralismo, mayor representatividad a nivel político, ampliación de la economía de mercado, una nueva dirigencia post revolucionaria… palabra de Espacio Laical. Esta es, en síntesis, la Cuba del futuro próximo si los procesos del presente se continúan sin obstrucciones sensibles. En la galaxia subterránea y cada vez más emergente de las publicaciones católicas de Cuba, la revista Espacio Laical es una de las que más ha acompañado e impulsado a la Iglesia en el diálogo formal con el gobierno y, en consecuencia, la apertura de este último al restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos. El periódico on line sufrió recientemente una crisis interna que debilitó su representatividad pero no afectó el esfuerzo por analizar la realidad del país y dar voz a personalidades, del régimen o no, que piensan el futuro de la Isla ya no en clave marxista-leninista. La revista planteó a varios intelectuales cubanos, algunos de ellos cercanos al Partido Comunista, una pregunta fundamental: ¿Cómo imagina usted a Cuba, desde los puntos de vista económico, político, social y ecológico, dentro de diez años? Un desafío que aceptaron cerca de diez representantes destacados del ya amplio espectro de “pensamientos políticos no formales”, como los denomina el periodista cubano Pedro Campos.

Arturo López-Levy es una figura muy conocida dentro de Cuba y en el exterior. Ensayista exitoso, afirma que la Cuba que se está gestando “será por necesidad más orientada al mercado, más pluralista, más globalizada, particularmente integrada al Caribe, EE.UU y América Latina”. Arturo López-Levy escribió en el año 2000 el ensayo “Repercusiones en Cuba de la visita de Juan Pablo II”, publicado por la editorial Fray Bartolomé de las Casas. López-Levy considera que en este momento estamos asistiendo a las repercusiones del viaje papal de 1998. Según las previsiones del escritor, Cuba será “regida por una generación con formación post-revolucionaria, cuya fuente mayor de legitimidad estará en su capacidad para producir desarrollo, orden político y representación ciudadana”. En el país que se está conformando habrá “un mayor papel del mercado en la economía del país” y “mayor pluralidad social”, y a nivel político se asistirá a la “transición hacia un liderazgo no carismático”. El etnólogo Juan Jesús Guanche, también consultado por Espacio Laical, es una voz muy escuchada en los ambientes académicos cubanos. Sus monografías sobre la componente étnica africana y sobre la religiosidad popular son material imprescindible para estudiar la población de la isla. Jesús Guanche considera que en el orden social la diversidad cultural ya existente “será jerarquizada y usada como recurso estratégico para el desarrollo”. Del mismo modo se garantizará “´libre acceso a los medios tecnológicos más avanzados para convertir una sociedad de la información en una sociedad del conocimiento”. Al igual que  Arturo López-Levy, Jesús Guanche considera que habrá una “ampliación de las libertades electivas y de representatividad en los órganos de poder legislativo y ejecutivo”. En el terreno social se fortalecerá “el papel de la familia en la transmisión de valores y en la estabilidad individual y social, junto con el papel de la escuela y el trabajo”. Leonor Amaro Cano, historiadora por formación y profesión, pone el acento en el proceso de envejecimiento actual, ya que se prevé que Cuba será el país más “envejecido” de la región, una realidad que “planteará grandes desafíos para la sobrevivencia de la parte no activa de la población”. En este sentido, dice Amaro Cano, es fácil prever el “aumento de la desigualdad” debido a que “el Estado no está en condiciones de hacerle frente a las nuevas necesidades”. La ampliación de la brecha de la desigualdad incidirá más “en la población negra, menos beneficiada y menos preparada para la competencia”. Leonor Amaro Cano llevó a cabo dos sólidas investigaciones sobre “La participación de los esclavos en la guerra de Independencia en Cuba (1868-1878)” y “Las repercusiones de la Revolución Francesa en Cuba”. La autora considera que habrá una expansión de la economía individual, conocida como cuentapropismo, y al mismo tiempo una depuración del mismo debido a la mayor competencia. En la joven economía privada, formada por cooperativas y pequeñas empresas, Amaro Cano no ve “el germen de una clase media” que pudiera alcanzar cierta prosperidad. Orlando Marquez, director de la revista Palabra Nueva, habla sobre su experiencia personal. “He tenido la posibilidad de trabajar en la preparación y desarrollo de las tres visitas papales, y confieso que no había visto en las dos anteriores (Juan Pablo II y Benedicto XVI) la disponibilidad que ahora vi en aquellas personas con quienes trabajé, salvo dos o tres empeñadas en mantener sus miradas severas y sus rostros inexpresivos”. Observadopr atento de los procesos sociales y políticos de los últimos años, Márquez se remite a la mediación humanitaria que cumplió la Iglesia hace cinco años, con la intervención del cardenal Jaime Ortega a raíz de las agresiones que sufrieron las esposas y madres de presos políticos a la entrada de la iglesia de Santa Rita, donde acostumbraban reunirse. Ese fue el comienzo de “un diálogo de un nuevo tipo entre la Iglesia y las autoridades del país”. En un artículo para la revista que dirige, Orlando Márquez -brazo derecho del gran protagonista del deshielo, el cardenal de La Habana Jaime Ortega- recuerda la respuesta del gran Juan Pablo II al finalizar la visita a Cuba, cuando un periodista le preguntó sobre las posibles consecuencias del viaje. “¡Quien viva lo verá!”, le respondió el Papa, como si supiera que él mismo no lo vería en esta vida. “Es ahora, diecisiete años después –dice Márquez-, que comenzamos a ver la semilla que él sembró con el llamado vigoroso de su primer discurso entre nosotros: «Qué Cuba se abra con todas sus magníficas posibilidades al mundo, y que el mundo se abra a Cuba”».

La bloguera más famosa de Cuba, Yoani Sánchez, pronostica cambios importantes en la oposición, que hasta hoy ha permanecido auto relegada a un rol marginal de denuncia. Describe a la oposición post deshielo comparándola con un grupo de viajeros: “los grupos disidentes se asemejan a unos viajeros que han estado en el andén por décadas, a la espera de poder echar a andar el tren de los cambios. Ahora, que la locomotora resopla y solo se mueve unos centímetros, surgen de sus bocas los cuestionamientos sobre la dirección que tomarán los vagones, la velocidad a la que viajará el convoy y la figura que dentro de la cabina principal conducirá a los pasajeros”. En un artículo de fondo en el sitio que fundó y dirige, 14 y medio, titulado “La mitra y los uniformes verde olivo” Yoani Sánchez observa: “Paralizados, algunos solo atinana repetir que ese no es el tren que el país necesita y se niegan a tomarlo”. Una de las informaciones que proporciona Wikipedia sobre la periodista es la liberación de su tío Adolfo Fernández, que fue exiliado cuando recuperó la libertad junto con el grupo de pesos políticos cuya excarcelación reivindicó la Iglesia Cubana en 2010. “Aunque el heroísmo de décadas de represión cubana confiere autoridad moral a muchos de estos opositores”, observa Sánchez con agudeza, “tarde o temprano tendrán que decidirse a hacer política”.

Pedro Campos, colaborador de las publicaciones digitales de izquierda Rebelión y Kaosenlared, y  Diario de Cuba, afirma desde La Habana que “cada vez se hace más evidente que en Cuba existe una diversidad de partidos políticos no formales”. “Guste o disguste, en el propio seno del Partido Comunista Cubano ha proliferado una visión diferente del socialismo estatalista” tal como se conocía hasta hoy. “He oído a compañeros que tuvieron altísimas posiciones en el Partido-Gobierno-Estado hasta hace poco hacer críticas agudas al estalinismo, y no los cito por no contar con su autorización, pero no lo creo casual”. Pedro Campos, que escribe para Havana Times y el portal Red Observatorio Crítico, considera que habrá un avance “hacia formas más democráticas de gobierno y economía, y, específicamente, la municipalización de los poderes y el progreso de las formas autogestionarias”.

Comentá la nota