Comenzó el Ramadán, un mes de ayuno y reflexión para los musulmanes

Comenzó el Ramadán, un mes de ayuno y reflexión para los musulmanes

Se trata del noveno mes del calendario lunar islámico. Tiene tres aristas: una interna espiritual, una mirada social y genera una revolución cultural. “Es un reencuentro con nosotros mismos”, indicó Kamel Gómez, presidente de la Unión Árabe.

Corre el año 1436 para la comunidad y dentro de este calendario lunar, el Ramadán lo es todo. Para el común de los argentinos, es un momento de prácticas extrañas pero tienen una explicación por demás tradicional y profunda.

En la práctica, consiste en no comer, no beber, no fumar, no mantener relaciones sexuales desde la aurora, en un período del día que comprende desde una hora y media antes de la salida del sol, hasta que se esconde.

“En realidad, tiene tres funciones: una arista interna espiritual, (la lucha contra las pasiones, controlar la voluntad, moderar nuestras acciones, etc), una mirada social sobre los que más sufren y una visión de una revolución cultural”, describió Kamel Gómez a Cazador de Noticias.

Al ser un mes lunar, se va corriendo y permite a los musulmanes del mundo que vayan corriendo su calendario y les toquen diferentes épocas del año. Si bien la formalidad es la del ayuno, hay un acto más profundo, que es el de los miembros corporales, los sentidos, los pensamientos, donde los musulmanes tratan de de ejercita y reforzar su espiritualidad, y reflexionar sobre la familias y entorno.

“Los días de ayuno son muy importantes, como también las noches. Intentamos quedarnos despiertos en algunos momentos y hacer algunas oraciones especiales, recitar súplicas destacadas y darle un marco espiritual completo al mes en el día a día.Para muchos musulmanes es un reencuentro con la espiritualidad, cargamos las baterías en este mes”, agregó Kamel.

Para él, la práctica cobra mayor importancia en este momento, en el que prescindir de la sexualidad en una sociedad donde todo el tiempo se invita a eso, es muy difícil. “Hoy la animalidad del hombre parece q es la única característica imoprtante”, relfexionó.

El Ramadán también representa un espacio para la justicia social, porque cada musulmán intenta sentirse más cerca de las personas que no tienen posibilidad de elegir. “Queremos que el ayuno tenga un compromiso social”, sostuvo.

A su vez, una tercera característica aparece de la mano con la anterior y se une al ideal a alcanzar por otras religiones y prácticas: la revolución cultural. “Es una práctica revolucionaria porque estamos educando nuestra alma y tratamos de comprender que no podemos pasar nuestro día solamente tratando de satisfacer nuestras búsquedas físicas y que hay necesidad de prácticas para perfeccionar el carácter. Es un momento de cambios y de reflexión”, aportó Kamel.

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