"Colombia tiene una verdadera oportunidad de paz"

Por primera vez en décadas, Colombia tiene una verdadera oportunidad de paz. Una parte central del acuerdo con las FARC, la organización guerrillera más antigua y más grande del país, se ha implementado plenamente: la dejación de armas y la constitución como partido político el domingo 27 de agosto. 

 

Por otra parte, dos días antes de la llegada de Francisco, el gobierno ha anunciado el cese al fuego bilateral con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional. La noticia de la tregua anunciada por el gobierno de Santos está fijada desde el primero de octubre hasta el 12 de enero de 2018, con posibilidad de prórroga.

La Iglesia Católica ha impulsado fuertemente los acuerdos de paz, y jugará un papel central en la construcción de caminos que conduzcan a la consolidación de la paz y a la reconstrucción del tejido social del país, fuertemente dañado por seis décadas de guerra y violencia. ¿Qué Colombia encontrará el Papa Francisco a su llegada? Responde Monseñor Urbina Ortega, Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.

 

El Papa encontrará una Colombia expectante de su venida, de su mensaje, del ánimo que él nos tiene que infundir, pero por otro lado también estamos en vísperas de empezar una campaña electoral para elegir el parlamento y el nuevo presidente de la República en el mes de mayo del año entrante y  eso también polariza las temáticas y el tema mismo de la reconciliación a veces se mezcla con lo político.

Es un país que está empezando a sufrir económicamente porque la crisis mundial repercute sobre nosotros. Un país en el que habido también en sus dirigentes a todo nivel político y privado, corrupción. Y un país que sufre en este momento por la hermana República de Venezuela buscando como acoger en la mejor manera a los refugiados que vienen desde ese país. Hay una situación compleja en ese sentido.

En Bogotá vida y familia, en Villavicencio, reconciliación, en Medellín vocaciones y en Cartagena Derechos Humanos: ¿cuál es la lectura del viaje del Papa a través de los temas que abordará en las cuatro ciudades?

Las cuatro ciudades son cuatro areópagos desde donde el Papa enviara sus mensajes en primer lugar para toda Colombia y hoy con la fortuna que tenemos de las redes de información y  comunicación pues también para el mundo. Su mensaje es ante todo para nosotros los colombianos.

En Bogotá el tema de la vida y de la familia son dos temas fundamentales para el trabajo y la vivencia de la iglesia, debido a la pérdida del sentido mismo de la vida por el conflicto que tenemos que rescatar porque es el apoyo de la dignidad humana. El colombiano no es ajeno a la realidad de la familia que pasa por momentos tan difíciles por el mundo, y se necesita fortalecer para que vuelva a ser la que nos comunica el abecedario – como decía el papa Benedicto – de la Paz, y vivir allí, la escucha, la compañía, el respeto ,el diálogo, la reconciliación, la paz, la fraternidad, todos elementos que se aprenden en la familia y que creo jugara en este momento un papel muy importante.

Luego la reconciliación en Dios, con los colombianos y con la naturaleza. Es rescatar ese trípode inseparable que  el Papa aborda siempre, y es porque una persona reconciliada con Dios es el mejor artesano de la paz y la reconciliación con los hermanos, y por consiguiente con las criaturas.

La vivencia de los discípulos misioneros, es decir todo lo que implica la vocación laical, consagrada y sacerdotal en especial en una tierra que ha producido muchas vocaciones como es Medellín y sus alrededores. Para la iglesia en este momento es muy importante el poder seguir creciendo en las vocaciones no solo para el servicio nacional sino también para ayudar a Iglesias hermanas en la tarea evangelizadora.

Muy emblemática la ciudad de Cartagena en donde están los restos del Apóstol de los afrodescendientes. La Iglesia como hospital de campaña tiene que ser la voz de los que no tienen voz, compañía de los que se sienten solos, sanadora de los que tienen su corazón atribulado. Aquí hay 8.400.000 víctimas en el país, entonces hay por lo tanto un trabajo muy grande como hospital de campaña no solo como defensa de los derechos de los más vulnerables sino también de la compañía hacia la reconciliación de tantas víctimas.

La visita de Francisco en Colombia es una visita apostólica, pastoral, pero todos hablan de sus aspectos políticos ¿Está bien hablar de política?

Político en sentido cristiano. Sabemos que el corazón de la política es el bien común, entonces, en cuanto que el Papa nos ayude a impulsar el poder visibilizar una nación nueva y distinta entonces, son repercusiones. Pero el Papa no viene a aprobar una cosa u otra sino a iluminar. Pienso que la dinámica que el Papa ha implementado incluso en los documentos mismos de la iglesia, es decir la dinámica del discernimiento, ayuda mucho, porque ya tenemos nosotros una realidad cruda y difícil y compleja, pero en el segundo paso del discernimiento que es iluminar desde el evangelio y desde la doctrina social con fuerza que el papa tiene y su pedagogía del encuentro, ayudará indudablemente a generar una repercusión en la creación de un nuevo país, pero no tanto en el sentido de partidismos o como algunos quieren ver,  sino la política entendida como búsqueda del bien común.

¿Cuáles son los próximos pasos son necesarios según usted, para lograr la consolidación de la paz?

La paz empieza desde las víctimas. Entonces tenemos que ayudarles a sanar su memoria, lo que no significa olvido, sino que ser capaces de leer con nuevos ojos como el resucitado su condición de víctimas para convertirse en sobrevivientes, y esas personas entonces serán artesanas y artesanos de una paz que requiere paciencia, a la que le sirve la experiencia de tanto tiempo de guerra para que eso no se vuelva a repetir.

Constancia, perseverancia, fortaleza, las cuales implican el acompañamiento. Especialmente pienso que tienen que surgir comunidades de paz que sean un espacio de cultivo de la reconciliación. Entonces, la paz y la reconciliación tienen que empezar desde las víctimas y en segundo lugar deben construirse a partir de las regiones.

Yo soy arzobispo no sòlo en mi diócesis que tiene 52.000 kilómetros sino también en la provincia quee son 450.000 km y donde tuvo lugar gran parte del conflicto. Por lo tanto esta es una región que tiene que empezar a mirar su futuro , el cómo construirlo y en ese sentido la paz aquí y en otros territorios de la nación que hacemos parte como un inmenso mapa , estaremos viendo como desde nuestras regiones se puede constuir la paz y la reconciliación.

En tercer lugar implica esa construcción de un proyecto común en donde se tocan los límites entre la estrategia que el gobierno ha hecho de la paz y el alma que hay que colocarle. A la iglesia le corresponde también esa tarea de ponerle un alma a la estrategia de la paz y la reconciliación con el evangelio con la doctrina social y con los rituales del perdón que no solo abarcan el sacramento mismo de la confesión y del perdon sino también todos los otros rituales que la Iglesia tiene para crear una verdadera cultura del encuentro y de la fraternidad.

¿Qué significado tienen para la Iglesia colombiana las beatificaciones monseñor Jesús Emilio Jaramillo y del padre Pedro María Ramírez?

Ellos son dos víctimas de la violencia en dos momentos distintos de ella. Nos muestran a todos como creyentes, no solo a los sacerdotes y a los  obispos pues son un sacerdote y un obispo, sino mirados como creyentes en lo que significa ser un discípulo misionero del señor, como lo dice el Papa francisco,  que es estar dispuestos a dar la vida incluso hasta el martirio. Entonces son dos símbolos que nos animan y diría que de manera de manera especial  nos animan a los sacerdotes y a los obispos a seguir entregando nuestra vida para que nuestro país regrese a la fraternidad y a la paz.

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