CATEDRA INSPIRADA POR EL PAPA CONDENO QUE “EL MUNDO” ESTE “EN GUERRA” Y LLAMO A LUCHAR CONTRA LA “FRAGMENTACION CON DISPOSITIVOS DE LA PAZ”

CATEDRA INSPIRADA POR EL PAPA CONDENO QUE “EL MUNDO” ESTE “EN GUERRA”  Y LLAMO A LUCHAR CONTRA LA “FRAGMENTACION CON DISPOSITIVOS DE LA PAZ”

La Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, inspirada por el papa Francisco, condenó que “el mundo” esté “en guerra”, como sostuvo recientemente el Sumo Pontífice, lo que el espacio interreligioso atribuyó al “capitalismo salvaje” que genera una “oprobiosa desigualdad” social, a la vez que llamó a aplicar una “corrección” a ese “orden inicuo” mediante “una redistribución más justa de la riqueza”, que permita luchar contra la “fragmentación con dispositivos de la paz”.

La Cátedra efectuó este pronunciamiento en un debate moderado Ana Zagari, directora académica del espacio interreligioso y doctora en Filosofía de la Universidad del Salvador (USAL), además de ex decana de la Facultad de Filosofía y Letras de esa alta casa de estudios.“El Papa dijo recientemente que el mundo está en guerra y que no es una guerra religiosa, sino que es una guerra que tal vez cada uno pueda ponerle las características que quiera. Yo creo que es una guerra producto de un capitalismo salvaje en el que el ser humano está totalmente supeditado a los vaivenes de los grupos concentrados”, manifestó Zagari.La profesional se refirió así a las declaraciones del Santo Padre sobre que existe “una tercera guerra mundial a pedazos”, pero no “de religiones” sino “por intereses, por el dinero, por los recursos de la naturaleza y por el dominio de los pueblos”.A su turno, durante el debate titulado "¿Es posible construir la paz en un mundo convulsionado?", el director general del espacio interreligioso, el antropólogo Luis Liberman, advirtió que “la paz, como esperanza, es lo que necesitamos para una convivencia”. Y agregó: "Nuestra lucha es contra la fragmentación y, ahí, es donde se instituyen dispositivos de la paz, en términos de esperanza y quizás en términos de convivencia”.Por su parte, Henry Forero Medina, uno de los oradores invitados al encuentro, oriundo de Colombia y doctorando en Filosofía y en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), recordó que su país natal atraviesa “un proceso de paz tras un conflicto armado de 50 años”. De inmediato, leyó un tramo de una carta abierta dirigida recientemente al Papa por su compatriota y escritor William Ospina Buitrago. “Es preciso hablar –resaltó en el texto el escritor- al principal victimario, no los guerrilleros, ni los paramilitares, ni los soldados colombianos, todos muchachos víctimas del mismo enemigo: un orden inicuo, de injusticia, de menosprecio, de arrogancia que, aquí, no sólo acaba con las gentes, ha matado los bosques, los ríos, las faunas silvestres, la inocencia y los manantiales”. Y Ospina Buitrago completó: “Más importante y urgente que castigar las atrocidades es corregir las causas, o sea la corrección de este orden inicuo, donde ya se sabe quién nació para ser mendigo y quién nació para ser presidente producto de una oprobiosa desigualdad”.En la misma línea, la doctora en Economía del Comportamiento y Sociología Económica Cristina Calvo, otra de las disertantes convocadas para el debate, sostuvo que “la racionalidad de las múltiples causas de los conflictos armados es una sola, la de considerar mi cosmovisión como ilimitada: el fundamentalismo económico”. Y añadió: “Ya ni siquiera es el mercado, entendido como intercambio, oferta y demanda, y competencia. Ahora, son las Bolsas las determinantes, directamente les pasamos lo que podía tener de bueno el mercado si no se hubiera absolutizado. Hay que trabajar por la viabilidad social, política y económica”. La profesional llamó a “fortalecer la democracia tras rediscutir el rol de la economía pública, que pueda ser la propulsora de una redistribución más justa de la riqueza, para propender a la paz social”.Por último, el abogado y doctor en Filosofía Jurídica Enrique Del Percio, otro de los oradores convocados para el encuentro, exhortó a dejar de “pensar” en que lo “primero es el sujeto” y procurar considerar que lo “primero es la relación”. Y enfatizó: “Hay que salir de esta lógica ‘yo soy la sustancia’ y pasar a la lógica relacional: ‘Yo soy porque soy en relación con los demás’. Y entender que tanto el individuo como la sociedad existen porque somos en relación. Esto tiene que ver mucho con la filosofía andina. Además, según la filosofía cristiana trinitaria, Dios es primero relación y, recién después, aparece la idea de sustancia”.Del Percio finalizó: “Si pensamos al Estado como relación, lo que ocurre es que, cuando nos juntemos por ejemplo, con Brasil o con Colombia, no estaremos cediendo soberanía sino que estaremos incorporando la soberanía. ¿Cómo vamos a defender mejor el Acuífero Guaraní, posible guerra del futuro, solos o juntos?”El debate se realizó el jueves último en la sede porteña de la Fundación Panamericana para el Desarrollo Integral de Altos Estudios –una de las instituciones impulsoras de la Cátedra-, situada en el tercer piso del edificio de la avenida Córdoba 1856, del barrio de Balvanera.El espacio interreligioso es una iniciativa de la Fundación Panamericana para el Desarrollo Integral de Altos Estudios, acompañada por la Fundación para los Estudios Internacionales (FUNPEI), el Instituto del Diálogo Interreligioso, la asociación civil Miserando, la Universidad Nacional de Villa María y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), constituyendo a su vez una red de instituciones públicas y privadas, tales como otras universidades nacionales y extranjeras, además de entidades sindicales.Para mayor información, llamar por teléfono a la Fundación Panamericana al (011) 5032-3103 y/o ingresar en el sitio de internet www.encuentromundi.org.

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