Catamarca fue sede del 1° Encuentro Regional de Directores y Animadores de Cáritas del NOA

Catamarca fue sede del 1° Encuentro Regional de Directores y Animadores de Cáritas del NOA

"Las Cáritas del NOA están mirando con mucha atención cómo proponer la vivencia de la dimensión social de la fe en las parroquias”, dijo Juan Pablo Games, referente nacional.

Bajo el lema “Somos Testimonios de Esperanza”, entre el viernes 24 y el domingo 26 de febrero, Catamarca fue sede del 1° Encuentro Regional de Directores y Animadores de las Cáritas del NOA 2023.

La convocatoria tuvo lugar en la casa de retiros espirituales Emaús y reunió a referentes de las arquidiócesis de Salta y Tucumán, las diócesis de Orán, Jujuy, Santiago del Estero, Añatuya, Concepción, La Rioja y Catamarca, y las prelaturas de Humahuaca y Cafayate, contándose con el acompañamiento del coordinador del Área de Desarrollo Institucional en el nivel nacional, Juan Pablo Gasme; el padre Guillermo Chanquía, director de Cáritas Catamarca, junto al equipo coordinador local. 

Durante estas jornadas se trabajó en torno a la realidad de la región, estableciendo las prioridades de la acción pastoral para este año, en el contexto de la sinodalidad, con un fuerte acento en la formación y la espiritualidad de la institución caritativa. 

En este último aspecto, se ahondó en “la espiritualidad del Beato Mamerto Esquiú y la Doctrina Social de la Iglesia como fundamento de la tarea de Cáritas, a partir de la iluminación que brindaron el profesor Mario Vera y el padre Oscar Tapia.

También compartieron momentos de recreación en un clima fraterno y dinámicas de oración y reflexión con la colaboración de la Lic. Sandra Solohaga.

La Misa de clausura fue presidida por el obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanč, el domingo 26 en horas de la mañana.

Juan Pablo Gasme: "Las Cáritas del NOA están mirando con mucha atención cómo proponer la vivencia de la dimensión social de la fe en las parroquias”

Juan Pablo Gasme, referente de Cáritas Nacional, comentó que “este tipo de encuentros se hacen al menos presencialmente tres veces al año, por lo general son previos a otras tres reuniones que se hacen con representantes de todas las regiones del país, que se llama Consejo Federal de Cáritas Argentina”.

“Estos espacios buscan fortalecer la comunión, la participación y la misión, esto de caminar juntos”, dijo en referencia a los objetivos y el espíritu sinodal. “Hace muchos años que se viene generando una comunión regional, la participación en la toma de decisiones y el impulso de la misión, que muchas veces tiene que ver con los signos de los tiempos en Argentina, pero también en los lugares propios del NOA. Para nosotros es muy importante fortalecer la fraternidad, afinando las miradas y las decisiones para poder ir adelante con la misión”.

Respecto del servicio en la región, afirmó que “el NOA está en una etapa de maduración frente a la oportunidad de dar un salto de crecimiento, disfrutando la madurez que durante estos años fueron adquiriendo los directores y animadores de las Cáritas Diocesanas”.

También apuntó que se trabajó “procurando hacer una mirada de la realidad que perciben los equipos” y observando “más de frente la problemática del trabajo y de las propuestas de la economía social que impulsa la Iglesia desde Cáritas, con una mirada hacia los desafíos de la conversión ecológica que desde Laudato Si' nos viene proponiendo la Iglesia a través del Papa Francisco”.

“Otro elemento transversal es la espiritualidad en sentido evangelizador, acentuando la mística de Cáritas”, afirmó, haciendo hincapié en que “esto está muy acentuado en el NOA con un entorno muy lindo de fe concreta, popular y mariana como se vive en Catamarca con la Virgen del Valle”.

El referente nacional indicó que “las Cáritas del NOA, con todo el esfuerzo y la predisposición, con una pequeñez frente los desafíos sociales, le ponen todo lo que tienen y le meten para adelante. Son Cáritas que pretenden reafirmar su identidad regional y se dejan acompañar, en un equilibrio entre ser la Iglesia local del NOA y también dejarse acompañar por otras regiones y el equipo nacional. Están mirando con mucha atención cómo proponer la vivencia de la dimensión social de la fe en las parroquias, e invitando a los jóvenes y dándoles un lugar. A veces cuesta, pero hay una decisión fuerte de caminar en este sentido”.

Iluminados por el Beato Esquiú

Asimismo, resaltó la reflexión que realizaron en el encuentro “a la luz de la figura del Beato Mamerto Esquiú y el rol que tuvo en su momento. Pensamos cuánto nos toca hoy también a nosotros aportar una mirada orientada hacia el bien común y, sobre todo, que se cuide a las personas y la casa común, el ambiente donde vivimos”.

En cuanto a la economía social, señaló que “se empezaron a compartir experiencias de micro créditos, banco de herramientas, acompañamiento a emprendedores y cooperativas, que es una línea de trabajo que va creciendo e implica también mucha articulación con Cáritas Nacional, pero también con políticas públicas”.

Al referirse a la participación de los jóvenes manifestó que “en el nivel diocesano se ha avanzado mucho, falta todavía un trabajo de sensibilización y animación en las parroquias para lograr un diálogo intergeneracional con el voluntariado que está hoy en las parroquias, que son adultos y adultos mayores, buscando dar lugar a formas nuevas de expresión de la caridad con los jóvenes. Un gran desafío es mostrar que la Iglesia puede vivir la dimensión social de la fe asistiendo y promoviendo, pero con mucha creatividad”.

Games marcó dos desafíos de Cáritas en el NOA, “uno hacia adentro, que es fortalecer la organización regional para facilitar la comunión de bienes, la articulación de propuestas, y hay una disposición muy importante en ese sentido”.

“Y hacia fuera -continuó-, que es lo que se trató en este encuentro, discernir las prioridades, mirar el año con esperanza, pero también con ojos críticos para estar preparados e ir campeando la crisis tal vez más silenciosa que se va viviendo, el aumento de la pobreza, la mirada de las infancias, los jóvenes y los adultos mayores”.

Hacia el final destacó “la cordialidad de la Cáritas anfitriona y la experiencia de fe mariana que pudimos compartir”.

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